AGRICULTURA PROTESTAS
Los agricultores, en pie de guerra ante la crisis permanente del sector
COAG, Asaja y UPA convocan movilizaciones en todo el Estado para luchar contra los bajos precios|| Alcaldes del Segrià, presentes en la movilización de Zaragoza
Un momento de la protesta junto a la Plataforma Logística de Zaragoza Plaza.
Las tres principales organizaciones agrarias estatales (Asaja, UPA y COAG) iniciaron ayer en Zaragonza, Santiago de Compostela y Vitoria un ciclo de movilizaciones en once comunidades autónomas para los próximos días en protesta por la crisis que atraviesa el sector agrícola, víctima de una “tormenta perfecta” que incluye caída de precios, guerras comerciales y subida de costes.
Bajo la etiqueta en redes sociales Agricultores al límite, las organizaciones agrarias (en esta ocasión no se ha sumado Cooperativas) pretenden sacar el campo a la calle en defensa de sus intereses, con cortes de carreteras y concentraciones de tractores en su calendario.
Alcaldes y concejales de las comarcas del Baix Cinca y el Segriá, como Manel Ezquerra, de Alcarràs, y Joan Carles Miró, de Torres de Segre, entre otros, se sumaron a la movilización convocada, en la que participaron cerca de un millar de agricultores del valle del Ebro, muchos de ellos de Lleida.
Según el sector, el detonante de esta situación arranca, hace ya varios años, con la saturación del mercado comunitario de fruta a causa del incremento de las producciones y el riesgo de sobreoferta incluso en fechas y regiones más tempranas. Esta coyuntura se vio posteriormente agravada con el “veto ruso”, y más tarde se añadieron las restricciones comerciales derivadas del Brexit o de los aranceles en Estados Unidos.
Además, el consumo de fruta a nivel estatal no despunta, mientras los costes de producción que soportan por agricultores (incrementados con la nueva subida del SMI) no paran de aumentar y los precios en origen siguen por los suelos debido al escaso poder de negociación de los productores en la cadena alimentaria.
Desde Asaja se reclama, de manera urgente, un plan de arranque y abandono; la limitación de las nuevas plantaciones; la vertebración del sector y medidas, más eficaces, de gestión de crisis que permitan atajar esta agónica coyuntura.
Las organizaciones agrarias convocantes de las movilizaciones esperan que estas tengan un alcance más amplio que en las últimas citas similares, ya que en 2019 las protestas fueron más bien sectoriales, como ocurrió con el olivar.
