Torra trasladará a las consellerias los déficits que padece Guissona

El president de la Generalitat, Quim Torra, reconoció ayer en Guissona que el gran crecimiento que está teniendo la población, 500 habitantes por año, deja pequeños buena parte de los servicios públicos. En este sentido puso el acento en el tema de salud, donde la falta de médicos obliga a listas de espera de más de dos meses para conseguir visita con el médico de familia. También problemas en materia de vivienda, por las dificultades de los nuevos trabajadores de BonÀrea, una situación que se traduce en la necesidad de la construcción de más de 100 viviendas cada año hasta 2023. Torra también destacó la mala comunicación en transportes públicos de Guissona con Barcelona, hay dos al día, y con Lleida, no tiene comunicación. “No puede ser que solo haya a las siete de la mañana un autobús que vaya a Barcelona”, admitió el president.

En Guissona, Torra mantuvo una reunión de 30 minutos con el consistorio para ponerle al día de las problemáticas de la población. Posteriormente se trasladó hasta el CAP donde mantuvo un encuentro con los profesionales médicos. Guissona tiene pendiente la adjudicación de una quinta plaza de médico por saturación del equipo actual que en algunas jornadas llegan a las 130 visitas al día. Allí, visitó las dependencias del CAP, y también el nuevo geriátrico de BonÀrea que abrirá sus puertas en 2 años. El nuevo geriátrico tendrá una capacidad para 250 plazas, que se sumarán a las 190 que ya ofrece el actual.

Torra afirma que el Govern quiere tener una relación “más bilateral” con las comarcas

El president Torra dijo que uno de los objetivos del Govern es tener una relación “más bilateral con las comarcas”. En esta línea, insistió en que el Govern quiere “estar al lado de las comarcas”.

Visita a BonÀrea, la clave del crecimiento de la ciudad

Quim Torra visitó ayer las instalaciones de BonÀrea, donde fue recibido por su presidente y fundador, Jaume Alsina, primero en el edificio de administración y posteriormente en el complejo alimentario. Torra y Alsina estuvieron acompañados por el delegado de la Generalitat, Ramon Farré y el alcalde Jaume Ars. El grupo es el gran polo económico de Guissona y líder del sector, que ha verticalizado la producción, desde la granja hasta las tiendas, convirtiéndose en un modelo de negocio. Bonàrea, de hecho, certifica todos sus productos cárnicos “directo del campo” al consumidor, avalado por Aenor en sus más de 500 tiendas. BonÀrea Corporación cerró el ejercicio 2018 con una facturación de 1.816 millones de euros, lo que representa un incremento del 8,5%.