La renta agraria, en su nivel más bajo desde el año 2015

La renta agraria ha cerrado en 2019 con sus peores registros desde 2015. Así se desprende de la última estimación que ha hecho pública el ministerio de Agricultura. En concreto, la sitúa en los 26.234,5 millones de euros, con los que retoca al alza la primera estimación en 54,91 millones. Pese a todo, estamos hablando de una caída del 8,4% en términos corrientes y de un 8,6% por unidad de trabajo y si tiene en cuenta el efecto de la inflación.

Para encontrar una renta agraria más baja nos tenemos que retrotraer hasta 2015, cuando se limitó a 24.518,8 millones de euros. De hecho, el balance del pasado ejercicio es similar a la renta que registró el sector en el año 2007, cuando rozó los 26.150 millones, e incluso inferior a los casi 26.324 de 2003. Solo con estos datos, se puede entender las razones que han llevado a los agricultores de todo el Estado, como hicieron los leridanos el pasado día 14 de febrero, a salir a la calle y ha demandar soluciones a una cadena agroalimentaria que les lleva en muchas ocasiones a verse obligados a vender sus productos por debajo de los costes de producción.

La renta agraria se situó el año pasado en 26.234,5 millones, un 8,4% menos que el ejercicio anterior

A la hora de analizar los resultados, queda patente que la peor parte se la lleva la producción vegetal. El ministerio calcula que el valor de la producción frutícola, en la que no solo se incluye la dulce de Lleida sino también los cítricos, ha caído en un 18,2%. En el caso del vino y el mosto el derrumbe es aún mayor, de un 25%, mientras que el ministerio cifra el retroceso en el 19,3% si hablamos de plantas industriales y de un 16%, en cereales.

La producción ganadera cierra 2019 con una mejora de su valor de un 3,4%, capitaneada por el porcino, que se está beneficiando de un incremento de la demanda china por los problemas que tiene el gigante asiático con la peste porcina africana. El valor del porcino se dispara un 11,9%, frente a un retroceso del 3,2% en vacuno, por ejemplo.

Agricultores y ganaderos soportan un repunte de costes El informe del ministerio de Agricultura apunta que los llamados consumos intermedios de las explotaciones se han incrementado en un 3,2% a lo largo de 2019. Por una parte, los precios medios que soportan los productores han aumentado en un 2,3% y las cantidades consumidas han crecido en un punto porcentual. Los mayores incrementos de precios, a tenor del departamento que dirige Luis Planas, se han registrado en el caso de los fertilizantes (6,5%), piensos (3,3%), servicios agrarios (3,3%) y gastos veterinarios (1,2%). Entre los repuntes de consumo, destacan los de semillas y plantones (2,6%)