Setenta leridanos buscan la segunda oportunidad con un concurso al juez

La conocida como ley de segunda oportunidad se ha traducido en la presentación de 70 concursos de acreedores en la provincia de Lleida por parte de personas físicas el año pasado. Así lo explicó ayer el magistrado del juzgado Mercantil número 1 de Lleida, Eduardo Enrech, en el marco de la XI Jornada Concursal coorganizada por el Col·legi d’Economistes de Catalunya y el Col·legi de l’Advocacia de Lleida. Se trata de un mecanismo legal previsto para reestructurar la deuda acumulada por deudores insolventes de buena fe. Enrech destacó que en la medida que existe un mayor conocimiento de esta posibilidad se incrementan los casos presentados en los juzgados. De hecho, en 2017 apenas representaron 16 de los 32 concursos presentados en la provincia, frente a los 32 del año pasado con respecto a un total de 55 expedientes de empresas y particulares que se formalizaron un año después. En 2019 ya casi hubo tres concursos de personas físicas por cada uno presentado por empresas en la provincia, que apenas representaron 25.

El perfil de la persona física que pide acogerse a la ley de segunda oportunidad es mayoritariamente el de alguien con una actividad empresarial fracasada, como puede ser un pequeño negocio que ha avalado para intentar mantenerlo a flote. Con créditos bancarios, problemas de financiación y en algunos casos también fiscales, la crisis ha acabado llevándolos a una situación insostenible. Una vez presentado el concurso al juez, éste debe analizar la situación y determinar entre otros aspectos que ha llegado a esa situación de buena fe. Por ejemplo, comprueba que no tiene antecedentes penales por delitos contra el patrimonio y socioeconómicos, de falsedad documental, contra la Hacienda Pública o Seguridad Social, ni contra los derechos de los trabajadores. También ha de haber intentado llegar a un acuerdo extrajudicial con sus acreedores sin resultado y que el juez, finalmente, califique el concurso como fortuito. Finalmente, y tras la ejecución de bienes como la vivienda, la persona queda libre de embargo. Si ha pasado a ser trabajador por cuenta ajena, por ejemplo, mantiene íntegro su salario. Dicho de otra manera, puede empezar partiendo de cero.

El deudos debe acreditar que ha intentado un acuerdo extrajudicial, así como su buena fé

Los casos de solicitudes de este tipo de concursos de personas físicas sigue creciendo en Lleida y, de hecho, a lo largo de este año, el juzgado de lo Mercantil de Lleida ya ha recibido 36.