Albert de Moner: «No entendemos de confinamientos»

El sector ganadero es uno de los que no se puede quedar en casa como medida de control contra el coronavirus y tiene que salir para ir a trabajar. “Los animales tienen que comer”, afirma Albert de Moner, ganadero de Pujalt, en el Pallars Sobirà. “Desgraciadamente los agricultores no entienden de algunas medidas de confinamiento”, afirma. Como cada día ayer tuvo que ir a la granja, en este caso de vacas, a controlar que todas están bien y a dar comida a todos los animales. Es época de cuidar de los prados y los sembrados y estos trabajos tampoco pueden esperar. De Moner explica que “el nivel de psicosis es un poco más bajo que en otros lugares|sitios, ya que trabajan en un entorno solitario y en el cual las posibilidades de contagio son “más bajas que en otros lugares”. Albert de Moner también tiene un obrador que sirve carne de ternera a particulares, restaurantes y hoteles. Este ganadero está viviendo los efectos de la crisis del virus y ha podido ver cómo los pedidos de los establecimientos turísticos han quedado todas anullades. Al contrario, ha vivido un ligero repunte|pespunte de los pedidos por parte de particulares, a los cuales los sirve los encargos en casa.