El galimatías para los autónomos

“Las medidas de apoyo a los autónomos parecen claras, pero al profundizar e intentar tramitarlas no lo son tanto”. Con esta frase resume la presidenta de Confederació de Treballadors Autònoms de Catalunya (CTAC), Sandra Zapatero, la situación. Por una parte, el real decreto del Gobierno central del 14 de marzo asimila el cese de actividad en caso de que un autónomos se haya contagiado del coronavirus con una enfermedad profesional. Pero cuando hay actividades que se han visto obligadas a cerrar por orden del Gobierno, no se tienen en cuenta el “castigo” que representa el parón para proveedores o clientes. Habitualmente un autónomo debe cotizar más de doce meses para tener derecho a cobrar la prestación durante cuatro meses. Como ocho de cada diez emprendedores cotizan por la base mínima, en la práctica esta ayuda se limita a 660,8 euros. De forma extraordinaria, ahora no se reclama una cotización mínima y, de momento, se garantiza al menos poder cobrar un mes, que sería prorrogable.

Zapatero recuerda dos claves para poder cobrar: haber sido obligado a bajar la persiana en la lucha contra el coronavirus y acreditar que se ha perdido al menos el 75% de la facturación con respecto al mes anterior y al promedio semestral. Todo ello, estando al corriente de pago con el fisco y las cotizaciones.

Uno de los problemas es que la Seguridad Social suele girar con antelación los “recibos” a los autónomos, con lo que deberán pagar el 31 de marzo unas cotizaciones que no tendrían que abonar si están cobrando su particular “paro”. Otra dificultad para el sector es cómo acreditar una caída del 75% del negocio, teniendo en cuenta que hasta las medidas de confinamiento, el día 14, habían trabajado.

En cuanto a la moratoria en el pago de la hipoteca de la vivienda habitual, Sandra Zapatero recuerda que se aplica en casos de vulnerabilidad y que para los autónomos la unidad familiar no puede superar los 1.645,80 euros de ingresos. Además, para acceder al aplazamiento, debe acreditara una pérdida de al menos un 40% de esos ingresos.

CTAC también es especialmente crítico con las ayudas anunciadas por el departamento de Trabajo, dado de los 7,5 millones de euros previstos, con hasta 2.000 euros por benefiario persona física, apenas representa apoyo para 4.500 en Catalunya. Solo en las comarcas Lleida este tipo de autónomos supera los 22.000.

Mientras Pimec reclamó ayer “medidas inmediatas de liquidez” para los autónomos, como una rebaja del 25% en la cuota tributaria del primer trimestre en los módulos y que la Agencia Estatal de Administración Tributaria (AEAT) prorrogue el plazo de autoliquidación del 20 de abril hasta el 30 de junio.