Más de 34.000 leridanos están empleados en sectores esenciales que seguirán trabajando

Más de 34.000 leridanos trabajan en sectores considerados esenciales y toda o al menos parte de su plantilla deberán mantenerse en activo. El Consejo de Ministros aprobó ayer la paralización de todas actividades desde hoy y hasta al menos el próximo jueves 9 de abril, ambos inclusive, para frenar la propagación del Covid-19, con un permiso retribuido recuperable para las plantillas obligadas a quedarse en casa. No perderán su salario, y las horas no trabajadas las tendrán que recuperar a lo largo de este año. Esta medida no afectará a personas que teletrabajan, los que estén de baja por incapacidad temporal, con permisos de paternidad o maternidad, o los afectados por expedientes de regulación temporal de empleo, salvo que estos ERTES sean de jornada reducida.

Entre los servicios esenciales se encuentran la alimentación tanto de las personas como de los animales, la sanidad, las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, los medios de comunicación y los transportes públicos. También los trabajos relacionados con la producción y abastecimiento de productos de primera necesidad, los trabajadores de seguridad privada, los trabajos en instituciones penitenciarias, extinción de incendios o tráfico y seguridad vial, personal de servicios financieros y seguros, personas que trabajen en la producción y suministro de servicios de calefacción o aire acondicionado. También estará garantizado el suministro de energía eléctrica, de productos derivados del petróleo, así como de gas natural. Según el Gobierno, permanecerán abiertos los establecimientos de alimentación, bebidas, productos y bienes de primera necesidad, de productos higiénicos, farmacias, ópticas y ortopedias, kioskos de prensa y papelería, gasolineras, estancos, tiendas de equipos tecnológicos y de telecomunicaciones, alimentos para animales de compañía, comercio por internet, telefónico o correspondencia, tintorerías y lavanderías. En transporte público ofrecerá un servicio reducido y el Gobierno central confía en que el tráfico caiga al menos al 85%.

Estas medidas fueron comunicadas por el presidente el Gobierno, Pedro Sánchez, a los presidentes autonómicos en videoconferencia y provocaron reacciones encontradas, desde el lehendakari, Iñigo Urkullu, que reclamó que cada territorio decida qué es esencial y qué no, hasta el andaluz, Juanma Moreno, que considera razonable la propuesta del dirigente vasco y ve precipitación en Sánchez. La presidenta balear, Francina Armengol, pide que las empresas que ahora tienen que cerrar y no pueden pagar puedan acogerse a ERTEs. Mientras, el president, Quim Torra, reclamó al presidente español una vez más medidas socioeconómicas y un plan de recuperación (ver más información en la página 10).

Entretanto, las patronales advirtieron de las graves consecuencias que tendrá para la economía el endurecimiento de las medidas para frenar la expansión del coronavirus. En esta línea, la CEOE urge medidas de apoyo para evitar la destrucción masiva de tejido empresarial y de puestos de trabajo de forma definitiva. Desde la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos mostraron su desacuerdo con las medidas económicas y laborales de Sánchez. Denuncia que no tienen en cuenta a los autónomos, que limitan definitivamente su movilidad en muchos sectores y que no aportan compensaciones a sus pérdidas.