Solidaridad a raudales

La solidaridad se demuestra como el movimiento, andando. Y eso es lo que están haciendo estos días decenas de empresas por todo el territorio de Lleida, que han optado por abandonar sus producciones tradicionales y aprovechar su maquinaria, su capacidad de trabajo y su ingenio para ponerlos al servicio de la lucha contra el coronavirus. Un total de 1.160 empresas catalanas se han registrado en un marketplace digital que ha creado la conselleria de Empresa y Conocimiento a través de Acció y que recoge ofertas y demandas y pone en contacto las empresas que ofrecen sus capacidades con aquellas que las necesitan. Unas cuarenta son de las comarcas de Lleida, como el caso de Filater, una carpintería industrial de Olius, Floc 3.0, una textil especializada en ropa textil para bebés y niños de Artesa de Segre, o Pentex, especializada en ropa deportiva y técnica de Solsona. También es el caso de la firma de pequeños electrodomésticos Taurus, de Oliana, que ha hecho pública también su apuesta en la lucha contra el virus.

Son experiencias diferentes pero que tienen como denominador común el hecho de querer dar un sentido al parón forzado de la actividad económica por las medidas restrictivas en la lucha contra la pandemia para ayudar.

Materiales utilizados por algunas de las empresas están siendo donados por otras compañías

Por ejemplo, Denis Boglio explica cómo Filater ha puesto en marcha su maquinaria para fabricar pantallas de protección, colaborando con empresas de impresión 3D para fabricarlas y también apuestan por poner sus capacidades al servicio de la fabricación de respiradores. También elaboran lo que denominan como girapuertas, elementos que sirven a los sanitarios para no tener que tocar los pomos y minimizar riesgos de contagios. En el caso de los respiradores, explica que participan en la elaboración de unos modelos “de campaña, para situaciones críticas”. Pero la solidaridad no llega solo de la empresa, porque desde tiendas de Solsona a ferreterías también de la zona regalan material. En definitiva, pueden hacer centenares de máscaras para diferentes centros sanitarios catalanes, entre ellos el Arnau de Vilanova o CAPs de diferentes localidades leridanas.

Rosa Maria Jusmet creó hace 15 años junto con su hermana Montse una firma textil para los más pequeños de la casa siguiendo la tradición familiar en el sector. Ahora, la empresa,Floc 3.0, ha dejado de lado patucos y baberos para producir mascarillas de algodón. No son para uso de sanitarios, pero sí son muy útiles para personal de otras actividades o ciudadanos de a pie, e incluso tienen un espacio donde se puede incorporar un filtro. En su caso son lavables y reutilizables. Comenzaron distribuyéndolas en la Pastisseria Borrell y la farmacia Marc de la localidad y la demanda ha ido en aumento de otras poblaciones.

Jaume Cardona, gerente de Pentex, quiso poner la estructura y la maquinaria de la compañía para producir batas y mascarillas de uso sanitario ante la necesidad de ambas para la lucha contra la pandemia. La empresa, que prevé volver a la producción de equipaciones y ropa deportiva habitual cuando sea posible, utiliza un tejido reutilizable varias veces al ser lavable a altas temperaturas y los destinatarios de la producción son hospitales y centros sanitarios. Son quince personas trabajando para aportar lo que califican como su pequeña ayuda ante la crisis.

Desde Oliana, Taurus también ha anunciado que está usando la tecnología 3D para crear material hospitalario básico, como pantalas de protección para los ojos. Es otro ejemplo de la reconversión en tiempos de pandemia a la que combatir desde todos los frentes.