ESNOTICIA
El confinamiento marca las compras
El confinamiento de las familias ha provocado cambios en todos los ámbitos y la cesta de la compra no es una excepción. La primera semana, en especial los primeros días, las tiendas y supermercados de Lleida se encontraron con verdaderas avalanchas de clientes que llenaban los carros hasta los topes, y convirtieron el papel higiénico en uno de los productos que antes se acababa en todos los lineales. Un informe de la consultora Kantar refleja que las cosas han cambiado y mucho en estos días de encierro. Por ejemplo, las visitas a tienda se han reducido un 15% respecto al periodo preconfinamiento y el importe del ticket medio ha subido un 18% respecto al mismo periodo. Es decir, vamos menos al supermercado pero compramos más. De hecho, fuentes de Asociación Española de Distribuidores, Autoservicios y Supermercados apuntan que por regla general los clientes van una vez a la semana a los puntos de venta para abastecer sus neveras y están demostrando un comportamiento ejemplar siguiendo las peticiones de las autoridades de quedarse en casa. Los mayores de 65 años, los más vulnerables ante el Covid-19 son, además, son los que más han reducido sus visitas, en torno a un 20%. Paralelamente, se han disparado las ventas online, tanto que muchas cadenas han tenido que priorizar clientes, pero, pese a todo, apenas representa un 2% de las compras. Todo ello mientras, al mismo tiempo, el supermercado de barrio o la tienda de proximidad ha ganado en ventas frente a las grandes superficies.
Tras las compras de aprovisionamiento de las primeras semanas, los frescos no perecederos, perfumería e higiene y productos para el bebé son las que más han visto reducido su ritmo de compra. Dentro de la alimentación envasada, las categorías más ligadas a la repostería han conseguido mayores crecimientos y es que muchas personas están apostando por las repostería en tiempo de monas de Pascua para distraerse en pleno confinamiento. La venta de levadura se ha disparado un 233%, el papel de horno un 138%, la harina un 131%, la mantequilla un 68% y el azúcar un 40%.
La afluencia para llenar la nevera en Semana Santa y las restricciones en tiendas se traducen en colas
La vuelta al placer por la cocina, en una parte por el hecho de tener tiempo que consumir en casa, se traduce también en un cambio de hábitos en la compra de carne. Por ejemplo, hoy tiene una demanda muy superior a la habitual cortes para hacer asados o guisados para los que no había tiempo en las familias hace apenas unas semanas.
Bonàrea explica que en las primeras semanas vieron cómo sus clientes aumentaban las compras de arroz, harina, huevos, leche, vacuno, agua y elaborados. Hoy siguen por encima de lo normal arroz, harina, pasta, congelados de verdura, embutidos pieza, patatas, garrafas de agua, vino y yogurt natural., entre otros porductos. Bajan mas de lo normal: ensaladas preparadas, cocinados, embutidos fileteados, aguas pequeñas, ibéricos o entrecots.
En el caso de las bebidas, ahora repunta la venta de cerveza en los súpers, estimada en un 23%, pero ni de lejos compensará a las industrias productoras la caída a cero del mercado de bares y restaurantes.
Estos días, sin embargo, se vuelven a ver colas a las puertas de los supermercado, en parte porque apenas puede estar un puñado de clientes en su interior y cualquier afluencia se deja notar, y en otra parte porque las familias hacen compras en plena Semana Santa, en previsión de cierre de tiendas en Viernes Santo y Lunes de Pascua.