ESNOTICIA
El material de protección en Lleida a las plantillas cuesta 20 millones mensuales
Buena parte de empresas retoman hoy la actividad tras el permiso retribuido forzoso
Buena parte de empresas de Lleida retoman hoy la actividad tras el permiso retribuido decretado por el Gobierno central, pero con cambios importantes, en la distancia entre trabajadores y en algunas con el uso de mascarillas y guantes. El material de protección supone un sobrecoste para las empresas locales de 20 millones de euros al mes.
La actividad económica vuelve hoy hacia la senda de la normalidad en un buen número de empresas de Lleida. Si polémico fue el decreto de que las firmas de actividades “no esenciales” debían dar una semana de permiso retribuido a las plantillas para incrementar el aislamiento de los ciudadanos en la lucha contra el coronavirus, no lo es menos el regreso. Empleadores y plantillas alertan de las dificultades para encontrar mascarillas, guantes o batas por parte de las empresas que las necesitan para su actividad. El presidente de la patronal de pequeñas y medianas empresas Pimec y de la Cámara de Comerico de Lleida, Jaume Saltó, aludía ayer a un informe que calcula que los famosos EPIs, equipos de protección individual, vienen a suponer un sobrecoste de 450 millones de euros mensuales a las empresas catalanas. En el caso de Lleida, hablamos de unos 20 millones, una factura que coincide además con un momento en el que la facturación de las compañías ha caído en picado en la mayoría de los casos al menos en el mes de marzo y en abril.
Pese a las dificultades para poder conseguir las tan buscadas mascarillas o guantes, Saltó calcula que las compañías que las necesitan para reabrir hoy sus puertas han conseguido hacerse con ellas, aunque sea a precios en la mayoría de los casos desorbitados.
Una medida de seguridad clave es la distancia de metro y medio entre lostrabajadores
Mientras se mantiene el teletrabajo en aquellas empresas o puestos donde es posible, en la mayoría de las compañías lo que será necesario no son EPIs sino cambios en los hábitos de trabajar para poder cumplir con la llamada distancia social, ese metro y medio entre dos personas para evitar contagios. El representante empresarial incidió que obliga a modificar incluso puestos de trabajo, junto con entradas y salidas escalonadas de empleados para que no haya aglomeraciones de personas. También recordó que con bares y restaurantes cerrados, serán muchas las empresas que deberán poner al alcance de sus plantillas lugares donde comer el bocadillo de media jornada o incluso la comida principal. Con todo, se muestra especialmente preocupado por los problemas derivados de la falta de colegios y que lleve a trabajadores a no poder reincorporarse a sus puestos al no tener con quién dejar a los hijos.
Los sindicatos advierten que cada empresa debe tener su protocolo
Los sindicatos mayoritarios en Lleida, UGT y CCOO, coinciden en que lo más importante con la vuelta hoy al trabajo en un número importante de empresas es la salud y la seguridad de las personas. Ambos se mueven entre la confianza de que es posible retomar la actividad con garantías y el escepticismo de que sea en todas las empresas.
Desde UGT apuntaban que la mayoría de los delegados en compañías donde tienen representación apuntan a que se han tomado medidas, como el escalado de entradas y salidas o el establecimiento de distancia de seguridad entre los trabajadores en los puestos de trabajo. Recordaron que en estos momentos no es obligatorio el uso de mascarillas, salvo en aquellas actividades en las que ya se utilizaban como en mataderos y salas de despiece. Cada compañía, insistieron, tiene que tener su protocolo de actuación y advirtieron que denunciarán cualquier incumplimiento o riesgo para la salud de las plantillas.