ESNOTICIA
Industria y obras de Lleida vuelven a la actividad extremando la seguridad
Aunque algunas deberán ir retomando su producción en los próximos días
Unos 36.000 trabajadores leridanos se reincorporaron ayer a sus puestos después del permiso retribuido ordenado por el Gobierno central y la vuelta a la actividad de algunas actividades consideradas no esenciales, como industria y obras. Empresas y sindicatos destacan la normalidad de la jornada, pese a la dificultad para encontrar equipos de protección.
La vuelta a la actividad de una parte de las empresas de Lleida, fundamentalmente industria no agroalimentaria y talleres junto con obras en construcción, se produjo ayer con menos incidentes de los que temían tanto las propias compañías como las plantillas. Con todo, algunas se verán forzadas a ir retomando la producción en los próximos días, bien porque ayer no habían conseguido todos los equipos de protección necesarios para sus empleados o bien porque necesitaban ir adaptando sus puestos de trabajo, entre otros aspectos a las distancias entre operarios, según explicó el presidente de la patronal de pequeñas y medianas empresas Pimec en Lleida y de la Cámara de Comercio local, Jaume Saltó.
De hecho, empresas consultadas por esta diario coincidieron en que se mantienen los problemas a la hora de encontrar mascarillas, guantes o batas y que, además, se ven forzados a pagarlas a unos precios en muchos casos desorbitados. Como publicó SEGRE ayer, el sobrecoste mensual para las empresas por los equipos de protección de Lleida puede rondar los 20 millones de euros, en un momento en el que la facturación se ha derrumbado por las medidas de confinamiento y restricciones en la lucha contra el coronavirus. Con todo, las empresas han buscado fórmulas para garantizar la distancia social entre los integrantes de sus plantillas, en caso de que estas no puedan teletrabajar, algo en que coinciden empleadores y empleados. De hecho, tanto UGT como CCOO constataron ayer que no tenían información de incidentes en la vuelta a la actividad, al menos en las compañías donde tienen representación.
Saltó y los sindicatos insistieron, de todas formas, que la situación de Lleida es muy diferente a la de Barcelona y su área metropolitana. En la provincia, ni siquiera en la capital del Segrià, se producen aglomeraciones en el transporte público, como puede ocurrir en el Metro. Además, una parte significativa de la actividad económica privada se ha mantenido por ser esencial, desde la industria agroalimentaria a las actividades del sector primario.
Los expedientes de regulación pesan en la economía Los sindicatos mayoritarios recuerdan que muchas empresas se mantienen cerradas o con una actividad en mínimos por efecto de los expedientes de regulación temporal de empleo presentados (ERTEs). De hecho, la conselleria de Trabajo cifró ayer en 5.006 los expedientes presentados y 28.238 las personas afectadas en la provincia de Lleida. Por ejemplo, el ERTE presentado por Ros Roca entró en vigor el mismo día en que teóricamente podría volver a la actividad. En el caso de Catalunya, los trabajadores afectados por expedientes de regulación temporal se han situado en los 659.152, de un total de 89.584 empresas.