ESNOTICIA
«Administraciones y empresas deben 1.300 millones a pymes»
JOSEP GONZÁLEZ | presidente de pmec
Uno de los grandes problemas de las pymes que viene denunciando es la alta morosidad que deben soportar las pequeñas y medianas empresas por parte de grandes compañías y administraciones. ¿En qué situación se encuentran?
El sector privado paga a una media de 68 días en Catalunya y 78 en España, mientras que el público lo hace a 69 y 72 días, respectivamente. Pero hay grandes empresas de Íbex que abonan a 180 e incluso 240 días. Todo ello cuando el sector privado debería hacerlo a 60 y el público a 30. Si se normalizara la situación y se pagara en los plazos establecidos por ley, el sector tendría una inyección de liquidez de unos 130.000 millones de euros, de los que en torno a un 20% correspondería a Cataunya y al menos un 1% a Lleida, son unos 1.300 millones. Es una situación ilegal y cumpliendo con la normativa se salvaría bastante la difícil situación de muchas pymes, no necesitarían el arbitraje de créditos ICO u otras medidas excepcionales de liquidez.
¿No se cumple porque no existe un régimen sancionador?
Estuvimos a punto de tener un régimen sancionador con el último Gobierno del PP, pero se convocaron elecciones y ahora hemos presentado una propuesta a los partidos, una propuesta que espero que se discuta en el Congreso. Es una cruzada tremenda. Es muy grave que en esta situación, las grandes empras puedan hacer inversiones gracias a una financiación de las pymes, que soportan el retraso en el pago. No tiene sentido que las pequeñas y medianas empresas sean las financieras de las grandes. Además, esta situación frena que las pymes puedan ganar dimensión porque, paradógicamente, no tienen financiación para ello. Obliga a las pymes a un esfuerzo financiero con un coste adicional.
¿Qué opinión tiene de las medidas económicas aprobadas?
Hay buenas intenciones, pero deberían ser más ágiles y en algunos casos más potentes. Por ejemplo, las anunciadas líneas ICO y Avalis con 100.000 millones de euros son un ejemplo de ello. Falta agilidad para que lleguen a las cuentas corrientes de las empresas. Para lo que no deben servir es para que los bancos busquen o exijan otros productos o sustituir créditos ICO por pólizas. Por ejemplo, si hablamos de moratoria de impuestos, inicialmente se estableció en un mes, cuando se sabe que los problemas generados por la pandemia durarán mucho más Además, se concretó la moratoria tarde, cuando muchos empresarios ya habían pagado los impuestos. Lo que se debería haber aprobado, además, es condonación de pagos, por ejemplo en la cuota de los autónomos.
¿Qué pedirá a las administraciones en este momento? ¿Cuáles son las necesidades más urgentes?
Primero ya he citado la necesidad de hacer llegar con más agilidad la financiación a las empresas y moratorias. También es urgente que las empresas puedan disponer de elementos de seguridad, porque las pymes quieren ponerlos a disposición de los trabajadores. El grave problemas es que no hay esos famosos EPIs (elementos de protección individual). La situación es dramática. Hablo de mascarillas o termómetros para poder tomar la temperatura a los trabajadores, por poner dos ejemplos. En este contexto, la Fundación Pimec pone a disposición de las microempresas asociadas a la entidad de manera totalmente gratuita termómetros digitales clínicos sin contacto de detección rápida de la temperatura para poder identificar posibles casos de covid-19.
Es difícil encontrar EPIs y además las empresas denuncian que cuando lo hacen los precios son desorbitados.
Hemos pedido que se reconozca el esfuerzo, la inversión que están haciendo las empresas en este campo y reclamamos la desgravación fiscal de este gasto al que se ven obligadas las pymes. Pero hay más necesidades. Por ejemplo, las pymes tienen dificultades para recuperar en el plazo previsto (antes de final de año) las horas del permiso retribuido de dos semanas. Planteamos que se puedan considerar vacaciones o ampliar el plazo de recuperación de esas horas a lo largo de 2021. También son necesarias ayudas especiales para algunos sectores concretos, como el turismo y la hostelería, que están muy tocados porque son los que más tiempo estarán previsiblemente sin trabajar. Es necesario entrar en fase de normalidad cuanto antes y yo, en este sentido, soy relativamente optimista y creo que será antes de lo que muchos vaticinan.
¿El teletrabajo cree que ha venido para quedarse?
Se ha visto la importancia del teletrabajo en estos momentos. Pero tenemos que abundar en él Hay muchas cosas que se pueden hacer teletrabajando, pero también hay mucho por hacer. Las redes de telecomunicaciones se deben extender en las poblaciones rurales. Precisamente, sería una forma de volver a atraer población a estas zonas ofreciendo oportunidades.
¿La salida de la crisis debe pasar por inversión pública?
Ahora necesitamos liquidez, salvar las capacidades de las empresas. Cuando nos acerquemos al post-Covid hay que pensar en planes de reactivación económica con inversión. Serán necesarios planes imaginativos e iniciar la actividad turística cuanto antes. Sería un desastre no retomarla hasta dentro de muchos meses.
¿Cree que habrá muchas empresas hoy cerradas que no podrán volver a abrir?
Cuanto más tiempo dure la crisis y más tiempo están los negocios cerrados, más difícil será todo. Necesitamos inversión e imaginación para poder superar esta crisis.
Productores y centrales de fruta están preocupados por la disponibilidad de mano de obra para la campaña. ¿Cómo cree que se debería actuar?
Me planteo la incógnita de cómo puede ser que Lleida tenga 22.000 parados, de ellos 14.000 en servicios y 2.000 en industria. Si añadimos más de 29.000 personas en ERTEs, hay una masa potencial de emplearse en el campo que ahora no está trabajando. Creo que en tiempos excepcionales hay que tomar medidas excepcionales para que los parados vayan a trabajar al campo. No podemos tener este volumen de gente parada y la que fruta pueda correr el riesgo de quedar sin recoger.
Se habla de unos nuevos Pactos de la Moncloa. ¿Qué pediría a los partidos?
Que no hagan política. Repito, vivimos tiempos excepcionales y necesitamos, como digo, medidas excepcionales. Todos tenemos que remar en la misma dirección y necesitamos medidas importantes. Defendemos grandes acuerdos entre todos, Gobierno, comunidades, agentes sociales... para la reactivación, atacar el endeudamiento del país o reducir los gastos superfluos, entre otras muchas cosas.