ESNOTICIA
La incógnita del nuevo consumo
La incertidumbre planea sobre cuál será su comportamiento, pero los expertos esperan un cliente más conservador, con el aplazamiento de gastos o inversiones en muchos casos || Las actividades relacionadas con el ocio tienen el problema añadido de las restricciones de los aforos
La crisis del coronavirus supondrá un antes y un después en muchos aspectos y no hace falta nada más que ver que al presentar el plan de desconfinamiento se habla de volver a una “nueva normalidad”. La economía se enfrenta a una serie de incógnitas y, de hecho, la palabra incertidumbre es la que más se repite en todo los análisis de los expertos.
En el campo del consumo, el confinamiento ha supuesto la caída de todos los gastos relacionados con el ocio y sólo se han visto favorecidos auqellos que pueden contratarse a travñes de internet. Los que sí se han incrementado son los relacionados con la alimentación y la sanidad, un aumento que el economista jefe para España en BBVA Research, Miguel Cardoso, se han disparado en torno a un 50% en el caso de los presupuestos familiares.
Expertos afirman que el “ahorro preventivo” podría convertirse en un problema
Cardoso vuelve a referirse a la incertidumbre para hablar del comportamiento futuro del consumo, porque buena parte de los consumidores afrontan el regreso o la entrada en esa nueva normalidad pensando en cuál será el futuro de su empleo con una economía seriamente afectada por la crisis del coronavirus. Sin una vacuna que ofrezca seguridad al ciudadano, el regreso no estará precisamente marcado por la confianza. El capítulo de todos los gastos relacionados con el ocio serán los que se prevé que tengan una recuperación más lenta, en gran medida por las restricciones impuestas en el campo de los aforos en bares, restaurantes o espectáculos. En este punto, prevé que el incremento del ahorro de las familias, de aquellas que estén en disposición de ello, será destacable en los próximos seis meses. Con todo, lo que los expertos parecen coincidir es que el comportamiento de los clientes tenderá a ser más conservador con el aplazamiento de ciertos gastos o inversiones.
Pero, al mismo tiempo, prevé un rebote que califica de relativamente importante en cuanto se abra el camino a la recuperación del gasto y del consumo. A la hora de analizar el sector turístico, apunta que el nacional será el que antes se recuperará. En el caso de Lleida es un factor positivo, teniendo en cuenta que Ponent y el Pirineo tienen en el cliente interior su gran nicho de mercado.
En parecidos términos se explica el director de estudios de CaixaBank Reseach, Oriol Aspachs, quien utiliza expresiones como choque sin precidentes, incertidumbre o desconcierto para referirse a la situación económica que se avecina en esta segunda gran crisis económica y financiera del siglo XXI, explica. Al ponerse en marcha el estado de alarma, por ejemplo, la entidad detalla que el gasto con tarjeta de crédito por parte de los ciudadanos se derrumbó un 50%. La recuperación, en concreto el ritmo de mejora, dependerá de la magnitud y velocidad de implementación de los paquetes públicos de estímulo, remarca. En su opinión, el rebote de la economía podría comenzar a dar los primeros signos en el segundo semestre del año tras una incertidumbre inusualmente elevada.
Con todo, su mensaje está al mismo tiempo cargado de cierto optimismo. Aspachs afirma que esta crisis cambiará el mundo, pero alerta que está en nuestras manos que las actuales fuentes de amenazas se conviertan a corto plazo también en fuente de oportunidades.
El informe explica que el confinamiento ha provocado que el consumo en muchos sectores, desde comer fuera hasta viajar, sea “imposible”, por lo que calcula que el consumo privado caerá aproximadamente el 35% durante el confinamiento. En general, la tasa de ahorro aumentaría unos cinco puntos porcentuales debido a una caída del ingreso total de los hogares del 5% y una caída del consumo privado del 10%. Durante la salida progresiva del confinamiento, avisa el informe, el ahorro preventivo podría convertirse en un problema, ya que las tasas de ahorro permanecerían seis puntos porcentuales por encima de los niveles anteriores a la crisis.
La tasa de ahorro se dispara durante el confinamiento La tasa de ahorro de los españoles ha registrado un crecimiento del 35% durante el confinamiento derivado del estado de alarma, en paralelo a una caída del consumo de alrededor del 35%, al tiempo que el ingreso total de los hogares podría reducirse entre un 8% y un 16% y la tasa de ahorro podría crecer casi un 25% durante la desescalada. Así se desprende del último informe sobre el impacto del Covid-19 en el ahorro de los hogares, realizado por Euler Hermes, que augura que hacia finales de año la tasa de ahorro podría estar cerca del 20%, unos 400.000 millones de euros, lo que reflejaría una “falta de confianza”.