ESNOTICIA
La economía leridana puede llegar a necesitar un rescate de 1.200 millones
Los empresarios reclaman medidas urgentes ante un “enfermo que se desangra”
Esta crisis “será más o menos corta y más o menos profunda en función de como lo hagamos ahora, que hace falta rescatar la economía. En el caso de Catalunya, el rescate debería ser de un 10% del PIB, unos 25.000 millones”. Así de rotundo se ha mostrado el economista Oriol Amat en un encuentro digital de la patronal Pimec, con la participación de su presidente en Lleida, Jaume Saltó. Teniendo en cuenta estos cálculos, estamos hablando de que las necesidades en el caso de Lleida rondan los 1.200 millones de euros. El economista Josep Maria Gay de Liébana advierte en la misma línea que la insuficiencia de las medidas impulsadas por el Gobierno central “está aniquilando el tejido empresarial, que no tiene acceso a buenas ayudas, como sería la condonación de impuestos”.
Oriol Amat y Josep Maria Gay de Liébana , con sus diagnósticos, coinciden de plano con la opinión empresarial, cuyas patronales insisten en la necesidad de tomar medidas urgentes ante una economía y unas empresas que “son como un enfermo que se desangra y al que hay que taponar las heridas con urgencia”, en palabras de Saltó. En la misma línea define la situación el presidente de la patronal Coell, Josep Maria Gardeñes, que advierte que las necesidades de las empresas son urgentes y que necesitan que las Administraciones tomen medidas de todo tipo y “con criterios generosos, o asfixiarán el futuro” del territorio.
En este punto se repite la crítica a las ayudas del Gobierno central que están en marcha, al considerar que, en la práctica, las pocas que se están utilizando son los créditos ICO y los expedientes de regulación temporal de empleo. En el primero de los casos, la preocupación viene por el tiempo de tramitación. Gardeñes afirma que cuando los expedientes llegan al ICO se forma un cuello de botella y en el mejor de los casos transcurre un mes desde que la empresa tramita el préstamo y cuenta con el dinero ingresado en su cuenta. Una dilación grave, insiste, si tenemos en cuenta que hay empresas que llevan prácticamente dos meses sin facturar. Saltó, que también preside la Cámara de Comercio de Lleida, coincide que la primera demanda es solucionar los problemas de liquidez de las empresas y, luego, reactivar el consumo, ayudar a ciudadanos y empresas a que pierdan el miedo. Da una idea de la gravedad de la situación el hecho, por ejemplo, de una línea de apoyo al comercio que se agotó dijo, en apenas siete horas. También pide a los Gobiernos que no fomenten la incertidumbre y se queja de que todo hacía indicar que Lleida pasaría a la fase 1 de desescalada, con negocios preparándose para ello y haciendo inversiones, y ahora no es así. Gardeñes abunda en este punto con la petición al Gobierno de estar a la altura de las circunstancias. En este punto, defiende que si ha implementado cierres de actividades económicas como vía para frenar la pandemia, medida que comprende, el Ejecutivo debe también ofrecer soluciones. El clamor de los empresarios pasa por ayudas finalistas y condonación de impuestos, en especial para las pequeñas y medianas empresas, además de tomar medidas en el ámbito de las cuotas a la Seguridad Social. Coell considera urgente al menos un aplazamiento de seis meses para los autónomos.
Jaume Saltó advierte que cuanto más se tarde en adoptar medidas, más empresas acabarán muriendo. Dice que si no reciben apoyo económico ahora, las arcas públicas deberán afrontar más gasto en materia de ayudas al desempleo ante la desaparición de negocios. Los países que antes inyecten dinero en la economía y de forma importante, defiende, antes saldrán de la crisis.