Instan a regular el teletrabajo tras su gran crecimiento por la pandemia

La ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, y los sindicatos coincidieron ayer en la necesidad de regular el teletrabajo, una modalidad de empleo que ha experimentado un crecimiento exponencial en los últimos dos meses debido a la pandemia de coronavirus. Tras ser preguntada por ello en la sesión de control al Gobierno central en el Congreso de los Diputados, Díaz admitió que es un “reto” regular el trabajo a distancia. No obstante, añadió que esta normativa debería formar parte de un gran acuerdo con los agentes sociales para impulsar una política de empleo que permita conservar puestos de trabajo pese a la crisis, evitando despidos “masivos” como los del crack de 2008. En paralelo, UGT apostó por impulsar acuerdos que faciliten el teletrabajo en el marco de la negociación colectiva y que sirvan como base para una futura ley que regule esta modalidad de empleo. A este respecto, el sindicato subrayó que sólo el 4,1% de los convenios colectivos firmados el año pasado contemplaba el teletrabajo. “El teletrabajo ha llegado para quedarse”, aseguraron los ugetistas que, a su vez, remarcaron que, con su auge, se han hecho patentes los “vacíos en su regulación”.

En el caso de la demarcación de Lleida, a principios de marzo, únicamente el 15,6% de los autónomos y las pymes se planteban teletrabajar, según Pimec. En cambio, unas semanas después estaban trabajando a distancia el 41,6%. A principios de abril, este porcentaje había escalado hasta el 52,4%. No obstante, para el conjunto del Estado, una investigación publicada ayer mismo por la Universidad Complutense de Madrid duda de que el teletrabajo se pueda generalizar en España. “La economía española es especialmente vulnerable debido a que es dependiente de actividades como el turismo, la hostelería o la construcción, lo que hace que su propensión al teletrabajo sea menor”, concluye el estudio.

La OCDE advierte: “El paro puede tener una subida sin precedentes” La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) avisó ayer de que el desempleo puede experimentar una subida “sin precedentes” en sus Estados miembros a la vista de los datos del mes de marzo. La tasa de paro de la OCDE escaló en marzo al 5,6% desde el 5,2% de febrero, y se situó en su nivel más alto desde enero de 2018. Así, el número de desempleados se situó en los 36,96 millones de personas. Para la franja de menores de 25 años, la tasa repuntó un 1% en un mes, hasta el 12,2%. Sin embargo, en un comunicado, la organización auguró que la estadística de abril será mucho más abultada a la vista del fuerte crecimiento del desempleo en los Estados Unidos y en Canadá, donde se han destruido millones de puestos temporales.