Los carburantes dejan otro mes la inflación en negativo

La demarcación de Lleida cerró mayo con un nivel de precios un 1,2% por debajo del registrado en el mismo mes del año anterior, según los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Los responsables de esta caída, que respecto de abril fue de dos décimas, fueron los carburantes y los suministros del hogar. En este sentido, se abarataron un 0,5% en comparación con el mes anterior y un 9,5% en relación con mayo del año pasado. A este descenso, provocado por el menor consumo de combustibles por el coronavirus y a las tensiones entre las potencias productoras previas a la pandemia, se sumó el desplome de los precios del transporte. Y es que en mayo solamente se abarataron un 0,8%, y en comparación con el mismo mes de 2019, su nivel de precios es un 8,1% inferior. De nuevo, el menor coste de la gasolina y el gasóleo explican la bajada del precios en este sector. Por el contrario, el precio de la ropa y del calzado repuntó un 5,4% entre abril y mayo, y está un 1,1% por encima del nivel de 2019. Igualmente se incrementó el precio de los alimentos y de las bebidas no alcohólicas, un 0,5% en relación con el mes de abril y un 4% en comparación con mayo del año pasado.

Mientras, en Catalunya, el IPC se mantuvo en comparación con el mes anterior, y la tasa interanual se situó en el -1%. A este respecto, Catalunya no registraba inflación negativa en mayo desde 2016. Al igual que en Lleida, los combustibles, los suministros del hogar y los transportes fueron los principales responsables de la caída de los precios. Entretanto, en el conjunto del Estado, la inflación recortó dos décimas su tasa interanual, hasta el -0,9%, su mayor tasa negativa desde mayo de 2016. Sin embargo, los precios bajaron menos de lo previsto, debido a que el IPC adelantado de mayo auguró que la tasa interanual se situaría en el -1%. En todo caso, con este nuevo desplome, el IPC interanual encadena cuatro meses de retrocesos.