Esta es la cantidad que ha perdido el comercio de Lleida
El Eix Comercial se llena por tercer día consecutivo
La dirección general de Comercio de la Generalitat cifró ayer en 5.155 millones de euros las pérdidas acumuladas del sector durante el estado de alarma. Una cifra que en la provincia, que concentra el 6% del comercio catalán, sería de alrededor 300 millones de euros. Esto supone, según la Generalitat, unas pérdidas del 10,94% de la facturación anual, cifra que las patronales de Lleida ponen en duda ya que consideran que es “el doble o incluso el triple”.
Paralelamente el departamento estima que desde el inicio de la desescalada y la reapertura de los negocios el 97% de los comercios han abierto, un total de 98.238, mientras que el 84,1% de los trabajadores del sector, que son 293.930, han vuelto a la actividad. El resto de empleados, 55.571, no han vuelto al trabajo, una cifra próxima a los afectados por Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) del sector comercial, que es de 56.570 trabajadores. Además de la magnitud de esta cifras, tanto la Federación de Comercio (Fecom) como Pimec Comerç prevén que la situación no mejorará. Así lo asegura la presidenta de la Fecom, Rosa Maria Eritja, que pide ayudas para relanzar el sector. “Si no se hace algo rápido nos encontraremos ante un goteo de cierres demoledor”, advierte. También cree que “no podremos recuperar las pérdidas de estos meses” y que “la reapertura ha servido para volver a facturar, pero no se está vendiendo igual que antes, por lo que las pérdidas anuales serán más del 10,94%”.
Por su parte, el presidente de Pimec Comerç Lleida, Manel Llaràs, dijo que “las cifras de pérdidas son realistas, pero las anuales tememos que serán más, irán del 25% al 40%”. Lo atribuye a que “la facturación está siendo baja, las restricciones nos han condicionado y tocará ver hasta cuando serán vigentes”, lamenta Llaràs. Por ello, pidió a las administraciones que gestionen las ayudas al sector cuanto antes, porque “parece que la crisis sanitaria ya la tenemos controlada, pero la que está desatada ahora es la económica”.
