LABORAL EMPLEO
CCOO presenta un plan para la campaña frutícola
Desde la regularización de sin papeles a coordinar las bolsas de trabajo || Abierto a debate, reclama dotación presupuestaria
Un momento de la rueda de prensa de ayer.
Comisiones Obreras presentó ayer un plan con el que pretende dignificar, dijo, la campaña de la fruta. Un punto de partida y de debate entre los diferentes agentes implicados y para el que es necesario contar con dotación presupuestaria.
La secretaria general del sindicato en Lleida, Cristina Rodríguez, presentó el plan que, por ejemplo, aboga porque el Servei Català d’Ocupació (SOC) sea el encargado de organizar una bolsa de trabajo de personas interesadas en trabajar como temporero. En caso de que las organizaciones agrarias o patronales mantengan las suyas, deberían estar coordinadas con las del SOC. Otro de los puntales de su programa es acotar la actuación de las empresas de trabajo temporal (ETT) que se emplean en la campaña, incluyendo exigencias como que deben tener presencia física en el territorio y que acreditan no solo que pagan el salario según el convenio, sino que tienen dónde alojar dignamente a los temporeros. El sindicato también quiere que los agricultores y las centrales reduzcan en la medida de lo posible los contratos temporales apostando, por ejemplo, por la figura del trabajador fijo-discontinuo.
El sindicato hace un llamamiento al consumidor en favor de precios justos al payés
El punto cuarto de su plan pasa por la regularización de los inmigrantes que están en el territorio y no tienen la documentación en regla. Se trataría de acabar con una situación que impide que sean contratados.
Cristina Rodríguez también defendió que se recuperen las subvenciones para el mantenimiento y la mejora de los alojamientos agrarios, así como crear un mapa de albergues municipales y una red para que nadie, dijo, tenga que dormir en la calle.
El sindicato reclama también una campaña para dar a conocer la recogida de la fruta de Lleida y sensibilizar a la población. En este punto, defiende que “es necesario buscar un equilibrio entre todos los agentes de la cadena de producción para que ni agricultores ni intermediarios ni clientes salgan perjudicados. Los precios justos para la fruta son necesarios para poder dignificar el trabajo del campo”, concluye.
