El ministerio de Agricultura prevé una cosecha estable de pera y un 2,4% menos de manzana

El ministerio de Agricultura acaba de hacer públicas sus primeras previsiones de producción de fruta de pepita en España y augura que las fincas de Lleida mantendrán estable la oferta de pera, con una ligera tendencia al alza, mientras que en el caso de la manzana la caída será más significativa, del entorno de un 2,4%.

En concreto, los avances de producciones del departamento que dirige Luis Planas calculan una producción de pera de 130.0000 toneladas, una cifra que representa un incremento del 0,7% con respecto a las 129.000 que estima que salieron de las fincas de Lleida el verano pasado. A la espera de las previsiones de la conselleria de Agricultura en colaboración con Afrucat, fuentes del sector estiman que la producción de pera Limoera se mantendrá estable con respecto al año pasado, pero apuntan a descensos de cosechas en las variedades Blanquilla y Conference, las dos más importantes en cuando a volumen en las comarcas de Lleida. Las cifras finales se verán afectadas por los daños causados por las heladas primaverales.

En el caso de la manzana, los cálculos del ministerio estiman que la cosecha rondará las 200.000 toneladas, estamos hablando de un 2,4% menos que el año pasado. Eso, sin embargo, no quiere decir que será una producción especialmente corta. De hecho, en 2018 la oferta de Lleida se limitó a 189.376.

En el conjunto del Estado, las previsiones del Gobierno de Pedros Sánchez estiman un crecimiento de la cosecha de pera en un 3,8%, hasta las 325.174 toneladas. Mientras, en el caso de la manzana augura una reducción claramente más importante que en Lleida, con una caída del 4% y una cosecha global de 547.996 toneladas. Todo ello, mientras en Lleida ya se han comenzado a recolectar las primeras variedades de pera en espera de los grandes volúmenes.

El consumo en el hogar de fruta de hueso ha aumentado El consumo en los hogares de fruta de hueso se ha disparado en el inicio de campaña, cuando aún estaban vigentes las medidas de confinamiento en todo el Estado para luchar contra la Covid-19. Es lo que apunta el último informe sobre este tipo de frutas elaborado por el ministerio de Agricultura. En concreto analiza el período de enero a mayo, cuando la oferta proviene fundamentalmente de las zonas tempranas del sur y el levante español. En conjunto, estima un incremento del consumo del 27%. Sin embargo, el reparto de este incremento es muy diferentes según las producciones y contrasta que la tendencia no se cumple en el caso de la cereza, una situación que puede venir marcada por la caída de producción por las lluvias. El consumo de cereza en los hogares ha caído un 9%, frente a los incrementos de un 28% en ciruela, un 38% en albaricoque, un 65% en melocotón y un 18% en nectarina.