POLÍTICA EMPRESA
Ramon Tremosa: «Es vital obtener el máximo de los fondos de reconstrucción»
Conseller de empresa y conocimiento
El economista y exeurodiputado Ramon Tremosa fue nombrado conseller de Empresa y Conocimiento hace justo un mes. Con raíces familiares en Areny de Noguera y El Poal, asume el cargo en un momento trascendental para Catalunya, en el que está en juego el reparto de los fondos europeos para la reconstrucción post Covid. “Es el semestre más importante de los últimos veinte años para Catalunya”, asegura, y confía en poder ayudar a atraer el máximo de incentivos a pesar de un horizonte electoral que cada vez es más cercano.
Ha llegado a la conselleria de Empresa en medio de una crisis sanitaria, económica y social sin precedentes. ¿Con qué ánimo asume el cargo?
Es una oportundidad que consideré que valía la pena. En 2009, cuando me propusieron ir a la Eurocámara, la situación era de crisis gravísima y también acepté. Pude participar en el diseño del proceso de unión bancaria, que se ha revelado muy bueno para proteger a la banca ante esta nueva crisis. Entrar en política en momentos de crisis sirve para conseguir hitos que mejoren la vida de los ciudadanos.
¿Cuál es el mayor reto a corto plazo que se le presenta en un contexto como el actual?
Tenemos que intentar salvar a las pymes hasta la primavera porque si para entonces tenemos tests rápidos, fiables y baratos, muchos sectores se podrán recuperar, y los ciudadanos que evitan gastar debido a la incertidumbre volverán a consumir.
Los ERTE se han erigido en una herramienta para ayudar a sobrevivir a las empresas. ¿Hasta cuándo se deberían extender?
En Alemania hubo un acuerdo ya hace unos meses para prolongarlos hasta el otoño de 2021, lo que da tranquilidad, estabilidad y seguridad a las empresas. Lo ideal sería que en España se hubiera hecho lo mismo, pero no ha sido así. El Gobierno español no tiene excusa porque está sobre la mesa el rescate europeo de 750.000 millones, porque el BCE está comprando deuda española, porque Moncloa ha obtenido una línea de crédito comunitaria de 21.000 millones para financiar los ERTE y las prestaciones a autónomos y porque puede acceder al Mecanismo Europeo de Estabilidad. El dinero para extender los ERTE más allá de febrero lo tienen.
¿Por qué cree entonces que el Gobierno español es reacio a una prórroga más ambiciosa de los ERTE?
Angela Merkel ha estado siete años, mientras la economía iba bien, desendeudando Alemania. En paralelo, España se ha pasado la última década incurriendo en déficit año tras año y ha desaprovechado la bonanza para ganar margen de endeudamiento por si llegaba una crisis repentina como ésta. Los países nórdicos han hecho los deberes y España, no. De aquí que ahora llore la criatura.
En el marco de sus competencias, ¿cómo podría Catalunya imitar la estrategia de los nórdicos?
Ya lo estamos haciendo. Para ayudar a los hoteles, que son uno de los sectores más afectados por la Covid, les hemos dado la oportunidad de aplazar la tasa turística porque, muchos, para pagarla, tendrían que haber solicitado créditos. Es lo que ha pasado cuando el Estado les ha exigido el pago de los impuestos del IVA y Sociedades.
El Govern está en funciones y con unas elecciones a la vuelta de la esquina. ¿En qué medida considera que le va a condicionar?
Por desgracia, este semestre no habrá president, puede ser que el Parlament vaya a otro ritmo, pero nosotros seguimos trabajando intensamente porque son los seis meses más importantes para Catalunya en los últimos 20 años. En marzo se decide el destino de los fondos europeos de reconstrucción, que son de una magnitud no vista en el continente desde el Plan Marshall. El pastel es de 140.000 millones de euros. Catalunya se puede llevar o un 10% o un 20%. Ésta es nuestra gran oportunidad. Estamos invitando a grandes empresas catalanas a presentar proyectos para optar a estos incentivos. El dinero que llegue a estas compañías tractoras generará un efecto de arrastre y beneficiará a las pymes locales.
En Lleida, producimos pero no transformamos. Por ejemplo, en 2019 cerró el matadero de Sada en la capital. En paralelo, otra empresa abrió uno enorme en Binéfar. ¿Qué necesita la provincia para retener y atraer industrias?
Si queremos que las grandes empresas leridanas hagan inversiones aquí, se lo tenemos que facilitar. Les hemos de poder ofrecer grandes espacios y buenas comunicaciones para que se asienten en el territorio. También tenemos que hacer los deberes y agilizar los procesos administrativos porque hay otras comunidades autónomas que lo hacen mejor que nosotros. Y es que la potencia y el liderazgo de las empresas agroalimentarias de Lleida son únicos en el sur del continente europeo.
¿Usted es independentista?
Yo soy independiente y quiero un país normal. Si Catalunya recaudara todos los impuestos, tendríamos unos recursos que ahora no poseemos. Si Catalunya gestionara sus puertos y aeropuertos tendríamos más conexiones. Si Catalunya pudiera decidir los confinamientos con plena capacidad, quizás hubiéramos confinado antes y la incidencia de la crisis en la primera ola hubiera sido inferior. Tendríamos grandes beneficios de ser un país normal. Esta crisis legitima algunos Estados a los ojos de sus ciudadanos y deslegitima a otros a los ojos de sus sufridos contribuyentes.
Usted era eurodiputado en el otoño de 2017. ¿Hubo alguna vez voluntad de la UE de mediar en el conflicto de Catalunya y España?
Esto daría para otra entrevista y todavía no he publicado mis memorias sobre este periodo.
Sus raíces están aquí. ¿Es especial para usted venir a Lleida?
Más que especial, es natural. Para mi es volver a casa.