España aboga por una nueva PAC flexible y equilibrada

Los ministros de Agricultura de los Estados de la UE pusieron ayer toda la carne en el asador en vistas de llegar hoy mismo a un acuerdo sobre la nueva Política Agraria Común (PAC). Tras más de dos años y medio de debates, y una vez definido el presupuesto comunitario hasta 2027, los Veitinsiete confían en poder pactar los tres reglamentos que conformarán la nueva PAC, que son el de planes estratégicos, el horizontal y el de organización común de mercados. Sin embargo, todavía hay algunas discrepancias en cuestiones concretas, como es el caso de los ecoesquemas. Y es que Julia Klöckner, ministra de Agricultura de Alemania, propuso flexibilizar esta exigencia, que se enmarca en los objetivos verdes, durante los ejercicios 2023 y 2024. Por el contrario, el titular español, Luis Planas, pidió que la flexibilidad se mantenga durante todo el período en el que se aplicará esta nueva PAC, hasta 2027. “Tenemos que trabajar conjuntamente para lograr un acuerdo político en relación con el contenido de la reforma, en particular por el equilibrio entre el apoyo a la renta y los ecoesquemas, que deben ser obligatorios para Estados miembros y voluntarios para los agricultores y ganaderos”, manifestó Planas, que a su vez indicó que pedirá la activación de ayudas de mercado para el vacuno, muy afectado por la “mínima actividad” del canal horeca debido a la Covid. Igualmente, instó a que se mantengan las ayudas específicas para Canarias.

En paralelo, el leridano Ramon Armengol, dirigente de Cogeca, organización que agrupa a las cooperativas comunitarias, se reunió con Klöckner, que también es la presidenta de turno del Consejo Europeo de Agricultura, para trasladarle la necesidad de que la nueva PAC cuente con medidas de apoyo al cooperativismo.