El ahorro de familias y empresas leridanas se dispara durante los primeros meses de Covid

La crisis económica que desató el coronavirus en primavera provocó tanto un incremento del ahorro como un aumento de la deuda con las entidades de crédito de empresas y familias de la demarcación de Lleida. Esto es lo que se desprende de los datos ofrecidos por el Banco de España, que evidencian que, entre marzo y junio de este año, los depósitos de los leridanos en los bancos aumentaron en 552 millones de euros, hasta alcanzar los 9.915 millones. Paralelamente, la deuda con las entidades de crédito subió en 267 millones durante el segundo trimestre, desde los 8.312 millones de marzo a los 8.579 millones de junio.

Y es que la declaración del estado de alarma del 14 de marzo supuso una frenada en seco de la economía, sobre todo en los días previos a la Semana Santa, cuando se otorgó un permiso retribuido para detener la actividad y dejarla en el mínimo posible. Esto repercutió en el comportamiento de empresas y familias, que también redujeron el gasto y apostaron por prepararse ante la coyuntura económica negativa que se avecinaba. En este sentido, pese a que los depósitos de los leridanos en los bancos se incrementaron en términos globales, hubo un desplazamiento desde los depósitos a plazo hacia los depósitos a vista. Estos últimos son los de la cuenta corriente, cuyas cantidades se pueden retirar en cualquier momento y permiten tener liquidez inmediata ante imprevistos. Así, en marzo, empresas y familias de Lleida tenían 1.786 millones en depósitos a plazo. En junio, en cambio, esta cantidad se había reducido hasta los 1.655 millones. Por el contrario, de los 7.578 millones en depósitos a vista consignados en marzo, se pasó a los 8.260 millones en junio. En paralelo, muchos leridanos también echaron mano de créditos y aumentaron el global de la deuda un 3,21% entre marzo y junio.

El consumo de carburantes cae un 25% entre marzo y agosto Las medidas para contener los contagios de coronavirus han comportado que, por un lado, caiga la actividad económica y que, por otro, se reduzca la movilidad. Estas dos consecuencias de las restricciones hundieron más de un 25% el consumo de carburantes de automoción en la demarcación de Lleida entre marzo y agosto. En el primer semestre de la Covid, en la provincia se consumieron 147.151,442 litros de gasóleo A y 24.412,16 litros de gasolina. Entre estos dos combustibles, suman un total de 171.563,604 litros consumidos. En el mismo período de 2019, el consumo había sido de 233.407,393 litros, por lo que se redujo un 26,5%.