ENTREVISTA SINDICATOS
«La Administración solo parchea»
JOSÉ LUIS AGUILÀ | secretario general de ugt de lleida
Tras el congreso del sindicato, comienza su nuevo mandato al frente de UGT de Lleida. ¿Cuáles son sus grandes objetivos?
Hace cuatro años, celebramos el congreso en noviembre de 2016, en un contexto marcado por el procés, que ha afectado a todo los ámbitos. Lo acabamos e iniciamos el nuevo marcado por la pandemia, que redunda en la situación de precariedad de la que no había salido la economía y miles de trabajadores leridanos. Nuestro proyecto plantea ejes que giran en torno al aumento de la afiliación, la implicación de las mujeres y los planes de igualdad, hacer más visible la UGT en Lleida y el cambio de la sede del sindicato.
¿Cuál es la situación hoy del sindicato en la provincia?
Somos el primer sindicato en Lleida en afiliación y en implantación en las empresas a través de las elecciones sindicales. Debemos ser aún más reivindicativos y militantes. La UGT siempre ha sido necesaria a lo largo de sus 135 años de historia y ahora lo es más aún si cabe en un momento de crisis y precariedad, con unas listas del paro que están creciendo.
¿Qué se plantean para acabar con la brecha salarial entre hombres y mujeres?
Mantenemos la firme voluntad de seguir feminizando el sindicato. Mantenemos la lucha contra la brecha salarial. Tiene que desaparecer. Además, nos hemos marcado el seguimiento de los planes de igualdad que deben implantar y cumplir las empresas.
¿Cómo pretende hacer más visible el sindicato?
Estamos decididos a continuar y reforzar la presencia del sindicato en el tejido social y civil de la provincia de Lleida, en su base asociativa. De hecho, somos un elemento necesario para muchas plataformas de diferente índole que se crean en Lleida.
¿Cómo se encuentra su batalla por la sede sindical?
Mantenemos una lucha sin cuartel con el ministerio de Trabajo por cerrar un contrato con opción a compra para instalarnos cuanto antes en la que era la antigua sede del INSS en Lleida, después de haber tenido que abandonar corriendo el antiguo edificio sindical por su pésimo estado y el accidente que registró en mayo y que podría haber tenido graves consecuencias. Es necesario que la Administración invierta entre 600.000 y 900.000 euros en la que debe ser la nueva sede para adecuarla.
Si ahora hiciéramos una foto de la situación económica de Lleida, ¿cómo sería?
Sería una foto en blanco y negro y desenfocada. Podríamos intuir la figura pero indefinida, con los efectos de la crisis generada por la pandemia, cuyas primeras consecuencias estuvieron marcadas por un número ingente de ERTEs, y luego Lleida se vio de nuevo golpeada por un segundo confinamiento en verano. Los tres pilares de nuestra economía han sufrido o están padeciendo las consecuencias, desde el agro a los servicios, capitaneados por hostelería restauración y comercio, pasando por la construcción. Los servicios se encuentran contra las cuerdas por las restricciones contra la Covid y la construcción es una actividad que hoy está catatónica. Lo peor en esta crisis es la desinformación y la falta de respuesta de la Administración, que va parchenando y no escucha.
¿Qué debe hacer la Administración?
Necesitamos unos presupuestos que no dejen a nadie al margen. Los ERTE no son una solución definitiva, pero se deben mantener el tiempo que sea necesario mientras se encuentra otra. Tenemos 26.000 parados en Lleida y algunos expertos auguran que sin medidas, el 30% de los ERTE pueden convertirse en despidos. En Lleida podríamos llegar a 36.000 desempleados. Es muy peligroso.