Nuevo asalto por el salario mínimo en plena crisis

El debate laboral está marcado en estos momentos por tres temas: la conveniencia o no de establecer una semana laboral de 4 días, la idoneidad o no de retocar o derogar la reforma laboral y el futuro del salario mínimo interprofesional. En todos los casos con posiciones encontradas y, de momento, el próximo combate será en torno al SMI, con una reunión entre el Gobierno y los agentes sociales. Desde el ministerio de Trabajo se descarta cualquier posibilidad de congelación, recordando que esta solo tuvo lugar con Mariano Rajoy como presidente. En estos momentos, está situado en 950 euros, y los sindicatos reclaman que se eleve a los mil, en línea con lo que se establece en la Carta Social Europea. La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, insiste en que nadie entendería que no se elevara el SMI, teniendo en cuenta que las pensiones ya tienen asegurada una mejora del 0,9%. Pero las patronales tienen claro que no es el momento de grandes subidas “con la que está cayendo”, en referencia a la crisis vinculada a la pandemia. El presidente de Pimec, Josep Gonzàlez, estaría dispuesto a avalar una subida “testimonial”. Pero el de la CEOE, Antonio Garamendi, insiste en que lo importante es recuperar el empleo y deja claro que “no es el momento” para hablar de subir el salario mínimo interprofesional. Hasta el momento, buena parte de los países del entorno española han pactado subidas del salario mínimo de cara al próximo año pese a la situación provocada por la pandemia mundial.

Según los últimos datos de la Agencia Tributaria, el salario medio de los trabajadores de la provincia de Lleida creció en 2019, y lo hizo por quinto año consecutivo, hasta situarse en los 19.289 euros anuales. Los leridanos cobraron por su trabajo a lo largo del año pasado 719 euros más que en 2018 o, lo que es lo mismo, unos 50 euros más al mes. Más de 76.200 asalariados leridanos tuvieron un sueldo en 2019 igual o inferior al salario mínimo interprofesional, fijado entonces en 900 euros al mes, o 12.600 euros anuales, debido a la temporalidad y a las jornadas parciales.