Iberspa comienza los trabajos para levantar su nueva fábrica en Cervera

Iberspa, empresa de Cervera especializada en la producción de spas, ha iniciado los trabajos para volver a levantar su fábrica en el polígono industrial de Cervera. Su planta quedó totalmente arrasada por un incendio el 1 de julio del pasado año, precisamente cuando proyectaba una ampliación y ha mantenido su producción en unas instalaciones provisionales.

Este mes de diciembre han comenzado los trabajos preparatorios para iniciar la reconstrucción de la fábrica en la misma sede que tenía la empresa y ampliándola a unos terrenos contiguos que había adquirido. La nueva factoría entrará en funcionamiento en el segundo semestre de 2021 con dos naves que sumaran 8.500 metros cuadrados, frente a los 6.500 que tenía anteriormente.

Según el gerente, Artur Deu, la empresa cerrará este año con un récord con una facturación de alrededor de 13 millones de euros, frente a los 8,7 del pasado ejercicio, afectado por los efectos del incendio. Su plantilla alcanza los 68 trabajadores, lo que supone once más de los que contaba en el pasado ejercicio. Según su gerente, la factoría de la Segarra ha visto un aumento exponencial de la demanda de sus productos, especialmente en exportaciones, donde destina un 80% de la producción.

Por otra parte, la multinacional gallega Cortizo, instalada en Cervera desde 2009 y dedicada a los sistemas de perfilería de aluminio y de PVC para la arquitectura, ha iniciado este mes de diciembre la construcción de la nave de una segunda factoría. Se calcula que pueda entrar en funcionamiento el próximo mes de septiembre. La multinacional invertirá 4 millones y generará entre 20 y 25 nuevos puestos de trabajo.

Según el alcalde de Cervera, Joan Santacana, “en estos momentos difíciles a nivel económico, es de agradecer que las empresas sigan apostando por quedarse en la capital de la Segarra”. Desde el cierre de Lear en el año 2002, Cervera ha vivido dos décadas muy difíciles en lo que respecta a la creación de nuevos puestos de trabajo. La expansión de bonÀrea en Guissona, situada a 15 kilómetros, ha permitido durante este tiempo la recolocación de una gran parte de la población activa.