ESNOTICIA
Bares y restaurantes creen que se les aplica un “cierre encubierto”
Piden más ayudas para el sector y que dejen de criminalizarlos || La Federación de Hostelería de Lleida participará en una manifestación el lunes en Barcelona
Los bares y restaurantes leridanos recibieron ayer un nuevo jarro de agua fría con el anuncio de más restricciones por parte de la Generalitat. Consideran que el hecho de que solo puedan abrir para ofrecer desayunos y comidas y con un horario muy limitado es “un cierre encubierto” que provocará la desaparición de más establecimientos, al tiempo que denuncian que para la hostelería de Lleida es el cuarto cierre este año y que las medidas del Govern solo hacen que “criminalizar a un sector que siempre ha adoptado todas las medidas”.
Así lo asegura el secretario general de la Federación de Hostelería, Ramon Solsona, que no duda en calificar esta nueva restricción como “totalmente injusta” y que es el momento “de buscar otras vías antes que el cierre, porque este no va acompañado de ninguna ayuda y los hosteleros siguen pagando los impuestos que toca”. Por otro lado, Solsona recuerda que “los focos de contagios no han sido los bares y restaurantes, sino el ámbito privado y los centros sanitarios, por lo que convendría que algunos médicos abogaran por mejorar la seguridad de hospitales, residencias y ambulatorios antes que pedir que se cierre todo otra vez”. Es por ello que tanto la Federación de Hostelería de Lleida como las del resto de Catalunya y las patronales del ocio nocturno y la restauración han convocado una manifestación el lunes en plaza Sant Jaume de Barcelona a las 12 del mediodía. En ella protestarán contra el “cierre encubierto” y en defensa de la hostelería y el ocio nocturno.
Entre los restauradores de la capital reinaba ayer la tristeza, resignación e incomprensión por las medidas de la Generalitat. “No hay ningún estudio que diga que la hostelería ha sido el foco de transmisión”, recalca Josep Maria Muñoz, que regenta el Epap Bar en el Centro Histórico. “Están aplicando restricciones draconianas sin pararse a pensar en cómo afectan a miles de familias, que seguiremos pagando los mismos impuestos pero sin recibir ninguna ayuda o compensación”, lamenta Muñoz, que recuerda que esta es “la cuarta vez que nos cierran en Lleida, la situación de nuestro sector es insostenible”.
Una opinión que también comparten Fidel Perpinyà y Xavi Larrull, de los restaurantes Porco Dio, La Capital y Cantamanyanes. “Hemos cumplido todas las medidas y nos castigan”, lamenta Larrull, que pese a las restricciones seguirán abriendo sus locales “porque tenemos unos gastos fijos que no podemos esquivar, y mejor recaudar 10 que 0 euros”. Perpinyà dice que “las cenas suponían el 80% de nuestros ingresos, ya era difícil cerrar a las nueve y media y ahora encima esto, además de que no podemos cerrar temporalmente”.