El sector económico de Lleida pide vacunar a los temporeros para evitar la "mala imagen" del verano pasado

El tejido empresarial y económico de Lleida se ha sumado a la petición de un plan específico de vacunación para los temporeros que ya hicieron la semana pasada alcaldes del Bajo Segre y organizaciones agrarias como Unió de Pagesos. Después de mantener un encuentro este lunes con representantes de los diferentes gobiernos, entes locales y también organizaciones sindicales y del sector agrícola, se ha hecho pública esta reclamación en una rueda de prensa en la Cámara de Comercio de Lleida. Tal como ha explicado el presidente del ente, Jaum Saltó, el objetivo es empezar a trabajar ya en enero con el fin de evitar una situación de mala imagen como la del verano pasado.

En este sentido, Xavier Batalla, de la Cámara, ha recordado que había multinacionales que dejaron de comprar producto en Lleida a raíz de los brotes de covid-19 y la imagen que se daba al exterior con el cierre perimetral de la capital y municipios del Segrià y la Noguera.

Saltó ha añadido que esta mala imagen acabó perjudicando, no solo al turismo de Lleida sino al del conjunto del país. Por este motivo, se ha exigido "responsabilidad" a los gobernantes y la adopción de medidas con antelación, porque el de la covid-19, es un problema global, que va más allá de cuestiones electorales.

El sector económico apuesta para que haya coordinación entre todos los agentes implicados en la campaña de la fruta. La principal medida que han pedido ha sido la de la vacunación de los temporeros, a pesar de ser conscientes de que ahora las dosis se han empezado a suministrar de una forma muy "incipiente", esperan que a partir de abril la situación sea otra, y se puedan incluir a los trabajadores de la fruta como un sector esencial.

El presidente en Lleida del sindicato agrario Asaja, Pere Roqué, ha recordado que la campaña moviliza a más de 25.000 trabajadores y se generan unos 500 millones de euros de forma directa e indirecta. Roqué ha lamentado que el año pasado se les acusara "de forma errónea" de tener los índice de contagios más elevados de Cataluña.

Asimismo, ha asegurado que nadie "se atrevió a cerrar la capital porque era más fácil cerrar aquí". En suma, ha añadido, mientras los agricultores duplicaban sus gastos y los comercios se veían afectados por el cierre.

En este sentido, Roqué ha planteado que los productores recuperen una ayuda del SOC de los años 2009 y 2010 para garantizar el alojamiento a los temporeros. Y es que muchos pueblos del Bajo Segre ya tienen instalaciones municipales para acogerlos pero en la Horta de Lleida no pasa lo mismo.

Roqué ha planteado que se dispongan alojamientos móviles en las mismas fincas para evitar las aglomeraciones de temporeros en la ciudad.