INFLACIÓN ESTADÍSTICA
El IPC vuelve a tasas positivas en Lleida impulsado por la electricidad
Los alimentos y bebidas también repuntan en enero, igual que ocurre en Catalunya
Ciudadanos haciendo cola manteniendo la distancia de seguridad delante de un supermercado en el centro urbano.
El Índice de Precios de Consumo (IPC) en la provincia de Lleida descendió una décima en el mes de enero respecto al mes de diciembre, pero la tasa interanual se situó en el 0,3 por ciento, más de un punto por encima de la marcada al terminar el 2020, según datos publicados ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Los grupos de productos que más caen anualmente son el transporte, con una bajada del 3,9%, las comunicaciones (-3,4%), la enseñanza (-4,6%), y el ocio y la cultura (-0, 4%), como muestra el gráfico adjunto.
La inflación tanto en Lleida como en Catalunya y el Estado repunta tras hundirse por la Covid
Por otra parte la tasa de IPC de las bebidas y los alimentos sube un 2,1%, más de lo que lo hacía el mes anterior, que estaba en el 1,5%. También se recupera la de las bebidas alcohólicas y el tabaco que sube un 1,2% en comparación a la tasa negativa del -0,2%.
En Catalunya, los precios vuelven a crecer después de diez meses consecutivos en deflación, una tendencia que comenzó en el mes de marzo, coincidiendo con la declaración del estado de alarma para frenar la expansión de la Covid-19.
Según el INE, durante el mes de enero se incrementó un 0,4% en términos interanuales, casi un punto por sobre la evolución registrada en diciembre (-0,6%). El incremento se debe al encarecimiento de los suministros sobre la electricidad– (+2,5%) y de los alimentos y bebidas no alcohólicas (+2,1%).
También el encarecimiento de la electricidad en enero elevó el índice de precios de consumo en el Estado un 0,5% respecto a hace un año, y rompe así con nueve meses consecutivos de descensos interanuales, registrados desde que comenzó la pandemia. El dato es una décima inferior al adelantado el pasado 29 de enero y contrasta con la caída interanual del 0,5% registrada en diciembre.
El sector de la vivienda es el que más tiró al alza de la inflación, debido al mayor coste de la electricidad y, en menor medida, del gas, que se abarató un año antes.
Por detrás, se sitúa el encarecimiento de los alimentos y bebidas no alcohólicas, dentro del cual destaca la subida de los precios de las legumbres y hortalizas y el menor abaratamiento de las frutas.
También sobresale la subida del grupo en el que se encuentran los refrescos y zumos, superior al de hace un año, lo que refleja el alza del impuesto sobre el IVA en las bebidas azucaradas desde el 1 de enero, que, junto al aumento de impuestos en los seguros, tuvo un impacto de una décima en la tasa interanual del IPC.
