AGRICULTURA FRUTA
Afrucat pide al Govern que financie test de Covid para los temporeros
Además de centros de aislamiento en caso de trabajadores que contraigan la enfermedad || Asegura que las centrales son como un “búnker” ante el virus
Las centrales de la fruta catalanas quieren que la Generalitat haga test de antígenos de Covid-19 a todas las personas que se incorporen a trabajar, sea como temporeros en la recogida en el campo y o en las líneas de clasificación y embalaje del producto. Así lo afirmaron ayer el
presidente de la Asociación Empresarial de Fruta de Catalunya, (Afrucat), Francesc Torres, y su director, Manel Simó, que quieren también que la Administración facilite equipamientos para aislar a los positivos de coronavirus.
Las empresas recuerdan que no puede contratar a sin papeles y que este es un problema social
“Pedimos que sea la administración quien haga y pague estos test de antígenos. Creemos que es quien tiene la potestad y la forma de hacerlo es que sea obligatorio, que de la mano de un nuevo contrato se deba hacer un test de antígenos”, afirmó Simón. Así tiene previsto plantearlo en los próximos días al delegado de la Generalitat en Lleida, Ramon Farré, que coordina las reuniones con el sector en las que “siempre está la conselleria de Salud”.
En enero pasado, en uno de estos encuentros en los que participaron desde consistorios hasta organizaciones agrarias, pasando por sindicatos, ayuntamientos y empresarios ya defendieron la vacunación y los test para payeses y trabajadores. El delegado del Govern de la Generalitat en Lleida defendió después insistir en los cribados de coronavirus para el personal que interviene en la campaña en favor de su correcto desarrollo y evitar la posibilidad de transmisión de la Covid-19, pero sin concretar quién debería financiar las pruebas.
Torres señaló que Afrucat también pediría vacunas, pero matizó que es consciente de que ningún alcalde “se atrevería a tener vacunadas a las personas que trabajen en la fruta sin haber vacunado antes a las de más edad de su pueblo”. Tras un verano 2020 con muy poca producción, explicaron que este año sería previsible que se necesiten “más trabajadores” si la cosecha se normaliza.
Asimismo, insistieron en que las empresas de Afrucat tienen un protocolo de prevención de Covid, que las centrales son “búnkers de protección” y que los contagios se producen en el ámbito social y no en el laboral.
Por otro lado, insistieron en que el sector cumple con el convenio y pidió distinguir entre temporeros y sin papeles que puedan estar durmiendo en las calles. Remarcaron que es un grave problema social que es necesario afrontar, pero remarcaron que ni payeses ni centrales los pueden contratar al no contar con documentación.