EMPRESAS ACTIVIDAD
Plantando cara a la Covid en la empresa
La compañía de instalaciones Saufer incrementa actividad y la facturación hasta los 4,2 millones || Servicios adaptados a las nuevas necesidades, como la ventilación y tratamiento del aire
La pandemia ha trastocado la vida de los ciudadanos, pero también de las empresas que se han visto obligadas a afrontar restricciones de actividad suya o de sus clientes impuestas para frenar el coronavirus. Pero al mismo tiempo ha generado nuevas necesidades y ha supuesto que algunas compañías hayan tenido que adaptarse a demandas hasta ahora más limitadas.
Es una situación a la que se ha enfrentado la empresa de instalaciones Saufer. Tras la crisis de la construcción, decidió dirigir su actividad en calefacción, climatización y ventilación a compañías centradas en la actividad sanitaria, industrial y al conocido como tercer sector.
Hablamos de tres pilares de la actividad, tres sectores conocidos como esenciales..
Desde la dirección de la compañía, Xavier Ferrer recuerda cómo el 14 de marzo, con la entrada en vigor del primer estado de alarma, el desasosiego era la palabra que mejor explicaba el sentir en la compañía. Tras las dos primeras semanas, sin embargo, quedaba claro la aparición de nuevas necesidades ligadas a la lucha contra el coronavirus.
Se disparaba la demanda de mejoras en los sistemas de ventilación o de tratamientos del aire, por ejemplo todo lo relacionado con tratamientos de ozono. Ferrer recuerda que productos que podían haber pasado prácticamente desapercibidos hasta entonces veían cómo se disparaba su demanda.
Saufer recuerda también que el hecho de que la empresa estuviera preparada para poder optar a licitaciones públicas les permitió poder concurrir y ganar trabajos en el Arnau de Vilanova por 916.000 euros, según datos del ICS. Pero también tiene entre su clientela a grandes compañías agroalimentarias, también actividades esenciales que no han parado ni un día pese a la pandemia y el estado de alarma, como Indulleida, el Grupo Jorge y Vall Companys.
La firma ha tenido que enfrentarse a la falta de mano de obra especializada en su campo
Entre los problemas a los que ha tenido que enfrentarse la empresa es la falta de mano de obra especializada, recuerda Xavier Ferrer, una queja que se ha venido repitiendo en el tiempo por diferentes colectivos empresariales.
La compañía ha cerrado 2020 con una facturación de 4,2 millones, lo que supone un incremento superior al 25%, con actividad en 200 kilómetros a la redonda y una plantilla de 31 trabajadores, una parte de ingeniería propia.
ERTEs, ayudas e ICO duplican la necesidad de asesoría Con la actividad trastocada y la necesidad de tramitar expedientes de regulación temporal de empleo (ERTEs), presentar solicitudes ante líneas de ayudas o la petición de créditos ICO, han sido muchas las empresas que han urgido el apoyo de asesorías, que durante semanas, si no meses, han visto disparada la demanda de sus clientes. Un ejemplo de ello es Assessor Consultoria i Serveis Empresarials SL, explica Júlia Arnó, que no han sido tanto incrementos de clientes como del trabajo que requerían.
Por ejemplo, recuerda que presentaron el cuarto ERTE que se tramitó en toda Catalunya y también el fiasco de la primera línea de apoyo a los autónomos del Govern. Con un equipo de ocho personas, su facturación media ronda el medio millón de euros.