La caída de precios de frutos secos pasa factura a Borges

Borges Agricultural & Industrial Nuts (BAIN) cerró el tercer trimestre de su año fiscal el pasado 28 de febrero con unas pérdidas de 3,2 millones de euros, que achaca a la caída de los precios de los frutos y por el impacto del sistema FIFO.

Este sistema obliga a asignar el coste del producto adquirido con mayor antigüedad a las compras actuales para cubrir las ventas a medio y largo plazo realizadas en base a precios de aquel momento, provocando un traspaso de resultados a los siguientes trimestres, según explicó ayer la empresa en un comunicado.

Borges Agricultural & Industrial Nuts comercializa sus productos en 57 países

Además, la compañía subraya que estos resultados económicos “no contemplan, en gran parte, aún los beneficios potenciales del plan de desarrollo agrícola PALM, iniciado por BAIN en 2016” que consistió en la plantación de 1.145 hectáreas para la producción de almendras.

La cifra de negocio de la empresa cayó un 23,5% interanual, hasta 107,6 millones de euros y 24.469 toneladas comercializadas, una contracción provocada tanto por la disminución de precios como por el menor volumen comercializado de frutos secos (-5,6%) y de subproductos (-33,1%).

La empresa ha incrementado las toneladas producidas en un 8,9% gracias a la obtención de las primeras cosechas de almendras en 672,5 hectáreas, que han permitido aumentar la producción de estos frutos en un 85,4%; mientras que la producción de nueces ha crecido un 5,3% y la de pistachos, ha disminuido un 50,4% debido a la vecería.

BAIN comercializa sus productos en 57 mercados y las exportaciones representan el 51,7% de la facturación, 40,3 millones de euros; mientras que las almendras son el producto más vendido, con un 59% del mercado de la empresa.

El grupo gestiona 2.628 hectáreas ubicadas en España, Portugal y California (Estados Unidos), de las cuales 1.521 hectáreas están en producción, y se prevé que 403 hectáreas empiecen a producir en los próximos años.