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Las empresas forrajeras alertan de que los precios de los fletes se están disparando

Advierten que el transporte tiene un coste difícil de asumir para las industrias || La campaña que ha terminado el 31 de marzo ha ido de más a menos desde el punto de vista comercial

Las forrajeras están especialmente preocupadas por los fletes marítimos, que dificultan la exportación.

Las forrajeras están especialmente preocupadas por los fletes marítimos, que dificultan la exportación.AEFA

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Las empresas forrajeras alertan que en los últimos meses se están incrementando incesantemente los precios de los fletes marítimos, así como la disposición de espacio en los barcos y de contenedores para la exportación. La Asociación Española de Fabricantes de Alfalfa Deshidratada (AEFA) alerta que “estos problemas siguen sin solucionarse y vemos como el transporte tiene un coste difícil de asumir por las industrias que forman parte del sector del forraje deshidratado, situación va a marcar el comienzo de la campaña 2021-22 de la alfalfa deshidratada”.

Así lo explica la AEFA al hacer balance de la campaña forrajera que acaba de terminar el 31 de marzo. España ha tenido una producción de forrajes deshidratados de 1.465.043 toneladas, lo que representa un incremento en la producción del 3,8%, es decir, 53.621 toneladas más que la campaña anterior. Las zonas productoras donde del cultivo ha crecido han sido Castilla y León, Castilla-La Mancha, Aragón y Extremadura, con unos incrementos del 13%, 11,8%, 6% y 1,4% respectivamente. En el lado opuesto se encuentra Andalucía con un descenso del 20%, seguido de Navarra y Catalunya, liderada por Lleida, que bajan un 2% en la producción de forrajes deshidratados.

La superficie de cultivo contratada y destinada a la deshidratación ha crecido en cerca de 8.000 hectáreas, lo que supone un incremento del 7% con respecto a la campaña anterior.

La campaña 2020/21 comenzó en pleno confinamiento, pero el sector siguió trabajando por su condición de esencial. Durante los dos primeros cortes las lluvias fueron la tónica general, complicando el trabajo en el campo, y sobre todo afectando a la calidad del producto final.

En cambio, en el tercero, cuarto y quinto corte la producción fue bastante buena, tanto en calidad como en cantidad, paliando en buena medida los problemas del cultivo en primavera. Desde el punto de vista comercial, la asociación de forrajeras apunta que el año ha ido de más a menos.

Las retribuciones por el producto transformado en los primeros meses de campaña fueron interesantes, pero desde julio este sector, especialmente dependiente de las exportaciones, comenzó a sufrir problemas en el transporte marítimo.

El sector busca la apertura de China a nuevas importaciones

Además de alfalfa, el sector cuenta con otros forrajes de calidad, y la AEFA trabaja en la búsqueda de oportunidades en China para otros productos. China y España se encuentran negociando el protocolo bilateral de exportación que daría acceso al mercado chino a la avena deshidratada española.

Además, la entrada de nuevos productos contribuiría a la recuperación de las exportaciones españolas de forrajes a China, que en 2020 cayeron más del 50%, debido a las consecuencias de la Covid-19, encarecimiento de los precios del transporte marítimo, escasez de contenedores, retrasos y cancelaciones en las salidas de los barcos, unidos a otros factores, como un tipo de cambio desfavorable (un euro fuerte respecto al yuan y al dólar), y el acuerdo comercial entre China-EEUU, que ha impulsado las compras de productos agroalimentarios estadounidenses por parte del gigante asiático.

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