ESNOTICIA
Volver a circular sin 'barreras'
Un certificado de empresa o de autoresponsabilidad se han convertido durante meses de forma interrumpida en salvoconducto para que los ciudadanos pudieran desplazarse con un motivo justificado como acudir al trabajo, a un centro médico o por una causa de fuerza mayor y evitar ser multados si se encontraban con un control policial, a veces municipal o comarcal o autonómico. De hecho, el confinamiento autonómico no finalizó hasta ayer. Estas restricciones a la movilidad por la pandemia han provocado un descenso en el volumen de tráfico nunca visto hasta ahora.
“Con el confinamiento total de la primavera pasada, el tráfico llegó a descender de una manera brutal, entre el 80 y el 90% entre semana y prácticamente el 100% el fin de semana”, explica Òscar Llatje, coordinador de Seguridad Vial y Movilidad del Servei Català de Trànsit. El volumen de vehículos en la carretera se fue recuperando con el paso de las semanas y se alcanzó una cierta normalidad durante el verano. Sin embargo, con el otoño, y la llegada de una nueva ola, regresaron de nuevo las restricciones, que se han ido manteniendo hasta ahora salvo algunas excepciones como en Navidad.
De esta forma, a nivel de Catalunya, la caída del tráfico se ha situado alrededor del 10%. Así, por ejemplo, en el área metropolitana de Barcelona se ha pasado de un millón de desplazamientos diarios que había antes de la pandemia a los 900.000 de los últimos meses.
Algo similar ha sucedido en las principales vías de Lleida. Llatje explica el caso de la A-2 a su paso por Soses y afirma que “hay que entender que es una vía de largo recorrido, que ha pasado de tener unos 21.000 vehículos diarios a 19.000”.
En este sentido, afirma que “hay menos desplazamientos porque mucha gente teletrabaja y hemos detectado que en el área metropolitana hay menos retenciones que antes de la pandemia”. .
Al haber menos retenciones también hay menos contaminación. Y también ha caído la siniestralidad (ver desglose).
El coordinador de Seguridad Vial y Movilidad de Trànsit afirma que “estamos ante un cambio estructural. Creemos que este descenso del 10% se mantendrá en los próximos meses aún si no se dan nuevas restricciones”.
La caída histórica de los accidentes mortales, otra de las consecuencias Es pura lògica. Menos movilidad también es sinónimo de menos accidentes.
La siniestralidad en las carreteras cayó el año pasado en picado. En el caso de los accidentes mortales, se pasó de las 36 víctimas del año 2019 a las 20 del año pasado.
Por primera vez en décadas se bajó de la treintena de víctimas mortales en la provincia. Este descenso se sigue manteniendo en el actual ejercicio.
De esta forma, este año han perdido la vida siete personas por las seis del mismo periodo del año pasado. Pese a esta reducción de la siniestralidad, Òscar Llatje comenta que “ha bajado la siniestralidad en la mayoría de tipologías de accidentes salvo en los de motos, que se han mantenido. Es algo que nos preocupa”.
En los primeros meses del estado de alarma, el número de accidentes llegó a descender un 66%. En las comarcas del llano, se pasó de los 294 siniestros que hubo entre el 13 de marzo y el 3 de mayo de 2019 a los 91 en el mismo periodo de 2020, lo que supuso un 70% de accidentes menos. En el Pirineo, durante fueron 38 accidentes por los 90 de 2019, un descenso del 57%.
En cuanto a las causas, cabe destacar el aumento del porcentaje de los accidentes sufridos por la irrupción de animales en la vía. En circunstancias normales suelen representar algo más del 30% del total, siendo la primera causa de siniestralidad. Con el estado de alarma, es porcentaje se elevó hasta el 47% del total de casos. Durante el verano y el otoño el descenso fue menor pero se mantuvo muy por debajo que en época prepandemia.
Descenso del 40%
A nivel de Catalunya, en todo el año pasado 105 personas murieron en 96 accidentes en las carreteras, un descenso del 39,7% en víctimas mortales respecto al mismo periodo del año pasado, en el que murieron 175 personas en 161 siniestros. Con respecto los accidentes mortales, ha habido un descenso del 40% respecto a 2019. Este año, hasta el viernes, habían perdido la vida 31 personas.