La nueva factura de la luz prima el consumo nocturno con un ahorro del 3,4%

Muchas veces se ha explicado que existen pequeños detalles que nos permite ahorrar en la factura de la luz, como no dejar los aparatos en stand by, porque aunque parezca que tenemos el equipo de música apagado este sigue consumiendo, apostar por electrodomésticos eficientes con un menor consumo o utilizar iluminación con bombillas LED. Pero a partir de mañana tendremos otro muy importante: decidir cuándo ponemos la lavadora o en qué momento planchamos la ropa.

Todo ello por la entrada en vigor de la nueva tarifa de la luz, en la que aparecen tres franjas horarias en las que el precio de la energía puede ser muy diferente para los consumidores domésticos conectados en baja tensión y con una potencia contratada de hasta 15 kW. La Comisión Nacional del Mercado y la Competencia estima que la nueva factura permitirá un ahorro de alrededor de un 3,4% para los 19 millones de consumidores domésticos acogidos hasta ahora a la tarifa regulada (PVPC) sin discriminación horaria.

Pero no hay buenas noticias para todos. Se calcula que para otros 10 millones que ya tenían una discriminación horaria, tendrán que pagar del orden de dos euros más en el recibo.

El consumo será más caro en el horario punta: de diez de la mañana a las dos de tarde y de seis de la tarde a las diez de la noche de lunes a viernes siempre que no sean festivos. Hay un período llano, con un precio más asequible. Va de ocho a diez de la mañana, de dos a seis de la tarde y de diez a doce de la noche. Cuando resulta más económico es en el período valle, de medianoche a las ocho de la mañana y todas las horas del sábado, domingo y los festivos.

En el recibo se pagan peajes, cargos e impuestos, que se suman al coste de la energía realmente usada

La diferencia entre el consumo en una hora punta y una hora valle puede llegar al 95%, según Competencia, que da una serie de consejos a los consumidores, como ajustar la potencia contratada a las necesidades reales del hogar. Por ejemplo, calcula que evitar el encendido de todos los aparatos a la vez podría inducir un ahorro de entre 200 y 300 euros anuales.

Así, que debemos acostumbrarnos a no poner la lavadora y el lavavajillas al mismo tiempo porque eso puede permitir ajustar la potencia contratada. Entre sus consejos destaca que la plancha es uno de los aparatos de mayor consumo y según sus cálculos, pasar esta tarea doméstica al horario más barato puede suponer un ahorro de 38 euros al año.

El precio por la potencia contratada en periodo de valle es un 95% inferior al del periodo de punta. Asimismo, el precio del término de energía en el periodo de llano es un 69% inferior y en el de valle un 95% inferior al precio de la energía en punta.

En el recibo de la luz se pagan diferentes conceptos, como los peajes: precios regulados destinados a recuperar los costes de redes de transporte y distribución y son determinados por la CNMC. Los cargos son los precios regulados destinados a cubrir el resto de costes regulados, como la financiación de las renovables. Alrededor de una cuarta parte es el coste de la energía y un 21,4%, impuestos.