ENERGÍA ELÉCTRICA
El gasto de luz de madrugada se dispara al estrenarse el nuevo recibo
Teletrabajo, pymes y regantes, perjudicados por la nueva tarifación|| Moncloa podría reducir un 4% la factura con mil millones de la sobrerecaudación por el CO2
Las eléctricas han frenado su caída en bolsa tras el revés del lunes por los planes de Moncloa.
La madrugada del lunes al martes, coincidiendo con la entrada en vigor del nuevo recibo de la luz, ha sido la de mayor consumo en ese período de tiempo desde el 4 de mayo. El precio de la luz varía en función de la hora en que se consuma.
El periodo punta y más caro va de las 10:00 a las 14:00 horas y de las 18:00 a las 22:00 horas de lunes a viernes no festivos; mientras que el llano está establecido de 8:00 a 10:00 horas, de 14:00 a 18:00 y de 22:00 a 24:00. El tramo más económico, el valle, va de 0 a 8 horas de la mañana en los días laborables, así como durante las 24 horas del día los sábados, los domingos y los festivos de ámbito estatal.
La vicepresidenta cuarta y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, defendió la nueva factura de la luz, ya que considera que abaratará el recibo, aunque aseguró que “no recomendaría a su madre que se levantará a las dos de la mañana para planchar”..
UGT califica de sinsentido el nuevo modelo y advierte que perjudica a los más vulnerables. Dice que este colectivo “suele tener dificultades para estar informado de los cambios que se producen, reside en viviendas menos eficientes y no puede acceder a aparatos eléctricos con menor consumo”.
En el mundo empresarial, las pymes, en especial negocios como el pequeño comercio, y regantes se definen entre los más perjudicados. Además, a muchos consumidores les coge en pleno teletrabajo, sin poder elegir cuando consumir luz.
En otro orden de cosas, el Consejo de Ministros acordó ayer iniciar la tramitación de un anteproyecto de ley con el que reducir los llamados ‘beneficios caídos del cielo’ (windfall profits) de las nucleares y las hidráulicas, que supondrá un recorte de unos 1.000 millones de euros en la retribución que reciben las eléctricas con el fin de abaratar entre un 4% y un 5% la factura de la luz de los consumidores domésticos. La ministra para la Transición Ecológica defendió la necesidad de que los beneficios por el alza de los precios de dióxido de carbono (CO2) repercutan también en los consumidores domésticos e industriales y no solo en “las cuentas de resultados de las empresas”.
