MACROECONOMÍA ADMINISTRACIÓN
Giró renuncia a aprobar unas nuevas cuentas para este año
El conseller dice que trabaja para lograr un “buen presupuesto” en 2022|| Cifra en un 8% del PIB el déficit fiscal catalán
Jaume Giró, conseller de Economía y Hacienda, confirmó ayer que la Generalitat renuncia a elaborar e intentar aprobar en el Parlament unos nuevos presupuestos para este 2021. Interpelado por los socialistas en el pleno de la Cámara, Giró dijo que, estando ya en junio, no da tiempo de negociar el contenido de los presupuestos y apuntó a que lo mejor es empezar a trabajar para conseguir unas “buenas cuentas” de cara al año que viene.
En este sentido, sostuvo que los presupuestos que preparará la Generalitat para 2022 potenciarán la prosperidad compartida, el crecimiento económico, social y medioambiental, y sentarán las bases para que esta expansión sea sólida e inclusiva. “Queremos hacer una ley de presupuestos, la haremos bien pero la haremos con tiempo”, sentenció.
Por otro lado, Giró insistió en que Catalunya padece un déficit fiscal y de inversiones que “lastra la competitividad de la economía y su crecimiento” y aseveró que la diferencia entre lo que aporta el Estado y lo que recibe es del 8% del PIB de media anual. A este respecto, instó a que se monten actos para denunciar esta situación al estilo del que reivindicó ampliar el aeropuerto de El Prat.
Calviño confía en que los fondos europeos lleguen en septiembre
La vicepresidenta segunda del Gobierno español y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, admitió ayer que los fondos europeos para la reactivación económica posterior a la crisis del coronavirus llegarán más tarde de lo esperado. Sin embargo, confió en que los primeros pagos aterricen en el Estado español “antes de septiembre”. “Ha habido un cierto retraso porque Rumanía y Polonia han tardado más de lo que hubiera sido deseable, pero el tema va avanzando, aunque un poco más lento de lo previsto”, manifestó. Respecto del informe comunitario que invita a España a mantener una política fiscal “prudente”, Calviño sostuvo que el mensaje lanzado “va en la buena dirección”, pero admitió que el nivel de deuda español es “elevado”.