La limitación del pago en efectivo divide a las patronales del comercio

El Congreso de los Diputados aprobó el martes de la semana pasada rebajar el límite de los pagos en efectivo de 2.500 a 1.000 euros. Una medida que afecta también a particulares y que, planteada para reducir el fraude fiscal, ha dividido a las patronales del comercio, ya que mientras que unas creen que esta reducción no supondrá un descenso de ventas, otras lo ven un ataque a la libertad de elección de los consumidores.

Esta última opinión es la que comparten las patronales de distribución textil, electrodomésticos y Pimec Comerç. El presidente de esta última, Manel Llaràs, recalca que “imponer estas limitaciones coharta la libertad de gastar el dinero como se quiera y consideramos que será negativo para todos”.

En este sentido, Llaràs recordó que “a pesar de que este último año y medio el pago con tarjeta ha aumentado, en el sector de la alimentación se sigue pagando el 40% de las compras en efectivo”. Por ello, desde Pimec lo ven “una limitación más que no se adapta a la realidad social”.

Por su parte, la presidenta de la Fecom, Maria Rosa Eritja, reconoció que esta medida solo afetará “a sectores como el automovilístico, mobiliario y joyería, ya que nadie se gasta habitualmente tanto dinero en compras cotidianas”. A su vez, Eritja recordó que “ahora todo el mundo tiene tarjetas de crédito y Bizum, así que me parece un buen momento para aplicar esta reducción del pago en efectivo, ya que es cuando los métodos alternativos se han popularizado”. La presidenta de la Fecom añadió que “actualmente ya se paga con tarjeta de crédito o teléfono móvil todo, desde grandes a pequeñas cantidades. Guste o no, es un hecho”.

“Las grandes cantidades se pagan todas con tarjeta de crédito” Uno de los sectores a los que más puede afectar esta medida es el de la joyería. No obstante, algunos joyeros como Llorenç González, también presidente de los comerciantes del Eix, reconoce que “en nuestro sector antes se pagaba mucho en efectivo, pero ahora las grandes compras se hacen todas con tarjeta, cosa que a mí ya me va bien porque el dinero se ingresa directamente en la cuenta del banco, es mucho más sencillo”. Es por ello que reconoce que “es una medida que ahora puede generar polémica, pero a la larga el efectivo desaparecerá”.