REFORMA LABORAL
El Gobierno quiere que los contratos temporales no superen un año
Pretende acotarlos a puntas de actividad de las empresas|| Prevé que el despido sea nulo y no improcedente cuando se extingan contratos eventuales sin causa
La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ayer en una intervención en el Congreso de los Diputados.
El Gobierno español ha enviado a los agentes sociales su última propuesta para modificar la reforma laboral de 2012, que quiere tener lista ante de las vacaciones de verano, con la que pretende atajar la temporalidad regulando la duración de estos contratos a seis meses, ampliable a un año en el caso de contratos por razones productivas.
Así se desprende del borrador que el Ejecutivo ha puesto sobre la mesa de diálogo que comparte con sindicatos y patronales. Con él, el Ejecutivo trata de dificultar que las empresas contraten a trabajadores eventuales por costumbre y pretende que solo se pueda hacer si se produce un incremento ocasional o imprevisible de la actividad que no se puede afrontar con la plantilla habitual.
El contrato temporal tampoco podrá usarse para trabajos vinculados a la actividad normal de la empresa, ni para tareas en el marco de contratas, subcontratas o concesiones administrativas. Ni emplearse en aquellos trabajos de naturaleza estacional o vinculados a campañas, como la de Navidad o verano, que deberán abordarse mediante modalidades como el fijo discontinuo.
A efectos prácticos, esto supone acabar con los contratos por obra y servicio, que actualmente tienen una duración máxima de tres años, ampliable mediante convenio colectivo sectorial estatal a 12 meses más.
La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ya apuntó este martes que su intención es impulsar una reforma “sustancial” y “ambiciosa” del contrato temporal que impulse la estabilidad laboral, en línea con las recomendaciones de la Comisión Europea. El objetivo del Gobierno es combatir una “precariedad y temporalidad” que son “males endémicos” en España. Por ello, la vicepresidenta defendió la necesidad de reducir la temporalidad de los contratos para acabar con “el abuso”.
El borrador también pone el foco en los despidos. En este sentido, el Gobierno propone que el despido de los trabajadores con contrato de duración determinada sea considerado nulo, en lugar de improcedente, si dicho contrato no está debidamente justificado o no se ha realizado por escrito, y todo ello con independencia de la causa que alegue la empresa para extinguir la relación laboral.
Pese a que Díaz quiere tener lista la reforma para agosto, las conversaciones aún están muy verdes. Tras la reunión entre Gobierno y agentes sociales de ayer, desde CCOO afirmaron que acabar con la precariedad laboral no se puede hacer “solo maquillando la norma actual”.
Las ofertas de trabajo crecen más de un 20% en un año en Lleida En Lleida se ofrecieron durante el pasado mes de mayo, coincidiendo con el inicio de la temporada de verano, 542 nuevos puestos de trabajo, lo que significa que las ofertas laborales se incrementaron en un 20,4% respecto al mismo periodo del año anterior, según los datos publicados por el Observatori del Treball i Model Productiu. En lo que iba de año hasta el 31 de mayo, en total se habían ofertado en la demarcación 1.587 empleos, un 5,7 por ciento más que entre enero y mayo del 2020. En cambio, en los últimos 12 meses todavía se arrastra un diferencial negativo del 28%.
En el conjunto de Catalunya se ofrecieron 4.453 puestos de trabajo durante mayo, un 135% más respecto al mismo periodo del año pasado. Más de la mitad de estos fueron en Barcelona (2.605). Según indica el informe, las ocupaciones más ofertas durante mayo corresponden a cocineros, oficiales y operarios y empleados domésticos y cajeros.
