Los trabajadores interinos pasarán a indefinidos no fijos a los tres años

El Tribunal Supremo enmendó ayer su propia jurisprudencia y estableció que un trabajador interino pasará automáticamente a ser indefinido no fijo cuando transcurran tres años de contrato sin que se haya resuelto el proceso de selección. De esta manera, los magistrados adaptaron su criterio a una reciente resolución del Tribunal de Justicia de la Unión Europea, que declaró la anterior línea jurisprudencial española como contraria al Derecho comunitario.

La medida afectará a un tercio de los empleados de la Generalitat, lo que en Lleida supondría a unas 5.500 personas, sin contar con el personal al servicio de las administraciones estatal, provincial y locales. Al hilo de esto, en la Paeria serán más de 100 trabajadores los que se verán afectados por la decisión del Supremo.

También serán un centenar los trabajadores interinos de la Diputación afectados.. Así las cosas, los magistrados determinaron que una duración superior a tres años del contrato de interinidad deberá considerarse “injustificadamente larga”, lo que comportará que el trabajador interino pase a ostentar la condición de indefinido no fijo. Asimismo, en la resolución, establecieron que el cómputo de tal plazo no podrá verse interrumpido por normas presupuestarias que paralicen ofertas públicas de empleo, ya que la cobertura de vacantes ocupadas por trabajadores interinos no implica un incremento presupuestario.

Precisamente, el ministro de Política Territorial, Miquel Iceta, está trabajando con los agentes sociales para abordar un proceso de estabilización del empleo en el sector público a través de un decreto ley que se prevé que se apruebe en breve. Con la nueva norma, el Gobierno español plantea prohibir la temporalidad en las administraciones, de forma que a partir de su puesta en marcha será imposible” que una persona siga con carácter interino ocupando un puesto de la administración por más de 3 años.El proceso de estabilización al que aspira Moncloa se hará a través de concursos-oposición especiales en los que se tendrá en cuenta la experiencia, dando margen a las comunidades y a las entidades locales para que en lugar de concursos-oposición, lancen únicamente concursos.