Asaja Lleida pide cesar al ministro Garzón por "el ataque erróneo e injustificado" contra la producción y consumo de carne

Asaja Lleida, conjuntamente con las sectoriales de vacuno y porcino de la organización, piden "la dimisión o el cese inmediato" del ministro de Consumo, Alberto Garzón, por unas afirmaciones relacionadas con la producción y el consumo de carne.

En un vídeo que ha publicado en las redes sociales, Garzón apela los ciudadanos a cambiar la dieta porque "el consumo excesivo de carne perjudica a la salud individual y a la del planeta".

El presidente de Asaja Lleida, Pere Roqué, lamenta el que considera "un ataque erróneo e injustificado proveniente de una persona completamente desinformada". En este sentido, advierte que las palabras de Garzón "hacen mucho daño viniendo de un ministro" y que "sólo se consigue crear alarmismo y desconfianza en los mercados".

Roqué denuncia que "Garzón está haciendo un mal uso de su cargo público" y considera que "esta salida de tono tiene que tener consecuencias". En este sentido, pide que "el ministro se informe y rectifique o bien que dimita". "Y sino, que sea cesado", añade.

Asaja Lleida señala que "es radicalmente falso que la ganadería produzca un 18% de los gases de efecto invernadero del planeta tal como publicó la FAO erróneamente en un informe del 2006, desmentido por la misma FAO y su propio autor."

Por eso, la organización agraria considera "inadmisible" que el ministro cite este informe "como argumento para atacar la ganadería a pesar de haber quedado obsoleto y demostrado en que es totalmente erróneo".

Asimismo, Roqué sostiene todo el contrario y asegura que "la agricultura y la ganadería están comprometidas con la conservación del entorno, previniendo la desertificación, mejorando la calidad del agua, la biodiversidad y el paisaje y ayudan a prevenir incendios forestales y emisiones asociadas".

Asaja recuerda que los últimos datos del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico indican que "las producciones ganaderas de carne representan únicamente el 7% del total de emisiones de gases efecto invernadero de España".

En cambio, "el transporte supone el 27% de estas emisiones, seguido por la industria (19,9%); la generación de electricidad (17,8%); el consumo de combustibles (8,5%), y los procesos industriales y uso de otros productos (8%)", señala la organización.

Finalmente, Pere Roqué señala que "un ministro de Consumo se tiene que preocupar de prohibir la entrada de alimentos de fuera de la UE que no pasan los mismos estrictos controles de seguridad alimentaria, sostenibilidad y seguridad laboral como hacen los productos nacionales".

Esta situación, "está contribuyendo a arruinar el sector cárnico que pasa por horas bajas" por el aumento de los precios de materias primas o el descenso de la demanda de porcino por parte de la China, entre otros factores.