ENERGÍA PETRÓLEO
El precio del crudo escala a máximos desde el año 2018
Ante la falta de acuerdo en el seno de la OPEP || Emiratos se opone a aumentar su cuota de producción de manera gradual
El precio del barril de petróleo alcanzó ayer máximos desde el mes de octubre de 2018, después de que las conversaciones entre los miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y sus socios, incluyendo Rusia, no llegaran el lunes a ningún acuerdo sobre la fórmula para aumentar la oferta de crudo.
De este modo, el precio del barril de petróleo Brent, de referencia para Europa, escalaba hasta los 77,58 dólares desde los 76,17 de la sesión del lunes, su mayor precio desde el mes de octubre de 2018.
El barril de petróleo cotizaba ayer hasta los 77,58 dólares ante la falta de acuerdo en la OPEP
Por su parte, el barril de crudo West Texas Intermediate (WTI), de referencia para Estados Unidos, llegaba a marcar un precio de 76,77 dólares, frente a los 75,16 del cierre del lunes, también en máximos desde octubre de 2018.
En lo que va de año, el precio del barril de crudo se ha encarecido un 51 por ciento en su variedad Brent y un 58 por ciento en la clase WTI.
Las negociaciones en el seno de la OPEP+, que agrupa a los miembros de la OPEP y a otros productores aliados como Rusia, terminaron este lunes y se suspendieron indefinidamente como consecuencia del desencuentro de los países para alcanzar un pacto sobre el incremento de la oferta de crudo en los mercados.
Según fuentes de la negociación, Emiratos Árabes Unidos no cedió en su postura, la única que impide avanzar, de aceptar un acuerdo preliminar para un aumento gradual del bombeo de crudo –que vence en el mes de abril de 2022– de su cuota nacional. Con esta exigencias mantiene bloqueado el acuerdo preliminar alcanzado por Arabia Saudí y Rusia para aumentar cada mes el bombeo conjunto en 400.000 barriles diarios durante 14 meses (entre agosto de 2021 y septiembre de 2022).
El mercado teme ahora que pueda haber una escasez de suministro ante un incremento de la demanda de crudo este verano, motivada por la reactivación económica en algunos países después de la crisis provocada por la pandemia de la Covid.