Los consumidores exigen poner freno a la especulación en las tarifas de la electricidad

Facua-Consumidores en Acción conminó ayer al Gobierno central a que emprenda “de una vez nuevas medidas para poner freno a la especulación en la fijación de las tarifas eléctricas”, después de conocer que el precio batirá hoy miércoles un nuevo máximo medio diario con más de 106 euros por megavatio hora (MWh).

En un comunicado, la asociación señala que ha planteado un decálogo de reivindicaciones, entre las que figura un cambio en las reglas de la subasta del mercado mayorista, la bajada del IVA de forma permanente y “el control de ofertas fraudulentas de las eléctricas”.

Más de diez millones de hogares se ven perjudicados por el alza de los precios de la luz

Además, propone la aprobación de un nuevo modelo de bono social que represente al menos un 50% de descuento en la factura y del que se puedan beneficiar las familias que cobren no más de dos salarios mínimos, que aumentarían hasta tres en función del número y características de los miembros.

La asociación también exige “una recuperación para el Estado de las concesiones de centrales hidroeléctricas” que caduquen para integrarlas en una empresa pública de energía, “de manera que con ella puedan fijarse precios justos que contribuyan a reducir la factura de la luz”.

La luz se encarecerá hoy un 4,6% respecto al precio de ayer, que superó la cota de los 101 euros por megavatio hora (MWh) siendo el segundo día más caro desde que hay registros, con una media diaria que podría alcanzar los 110,64 euros/MWh. Así lo cree el Operador del Mercado Ibérico de la Electricidad (OMIE), estimando que por franjas horarias el precio mínimo estará también por encima de los 100 euros, alcanzando 100,83 euros/MWh.

Estos altos precios repercuten en la factura de la luz que pagan los consumidores acogidos a la tarifa regulada, a la que están acogidos algo más de diez millones de hogares. El precio de la energía tiene un peso cercano en la factura de en torno al 24%, mientras que alrededor del 50-55% corresponde a los peajes y cargos –los costes asociados al fomento de las renovables, a las extrapeninsulares y las anualidades del déficit de tarifa– y el resto impuestos.

Los alrededor de 17 millones abonados que están en el mercado libre, que pagan por el kilovatio hora los precios que ponen las compañías con las que contratan el suministro, no se ven afectados por las oscilaciones al alza, pero tampoco se benefician cuando se producen a la baja.

Indicó que se han abordado medidas estructurales, como el incremento de la inversión en energías renovables, “que son las más baratas y se introducen en el ‘pool’ en primer lugar”, que tendrán su resultado en el medio y largo plazo para “tener unos precios asumibles”.

Garzón cree que el alza en el precio de la energía se explica por “razones y factores internacionales y va a seguir estando muy tensionado en los próximos meses”.

Por otra parte, el Consejo de Ministros aprobó ayer la entrada a trámite del anteproyecto del texto refundido ley del ministerio de Consumo, que dotará al organismo de un régimen sancionador que le permitirá actuar ante fraudes masivos.

El Gobierno podría adoptar más medidas para abaratar el precio El ministro de Consumo, Alberto Garzón, aseguró ayer que el Gobierno sigue “monitorizando” los altos precios de la electricidad “para poder tomar medidas allí cuando lo considere la situación política”.