El misterio de la factura de la luz

Entender algunas facturas requiere en muchos casos tiempo, pero en el la de la luz es necesario también tener conocimientos matemáticos dignos de ingenieros para poder saber cuánto pagamos realmente por cada uno de los tramos que incluye. La reforma del Gobierno de Pedro Sánchez incluyó tres tramos de consumo: punta, llano y valle, que discrimina los precios en función de la hora en la que se gaste.

Si un consumidor toma la factura de junio, se encuentra con tres precios distintos y podría pensar que la diferencia es muy grande entre poner la lavadora a las cuatro de la tarde (llano) o las cuatro de la madrugada (valle), pero no tiene en cuenta los importes “escondidos en la factura”, el concepto “costes de la energía”, como explica Jordi Palacín, professor de la Escola Politècnica Superior de la Universitat de Lleida. Esos costes no aparecen diferenciados según los tan polémicos tramos punta, llano y valle, con lo que un profano en la materia no sabe realmente cuánto está pagando por su consumo según el momento de encender sus aparatos.

El profesor de la Politècnica de la UdL Jordi Palacín explica que las diferencias reales pueden ser mínimas

Para conocerlo, Palacín explica que es necesario tener tres facturas de otros tantos usuarios vecinos de una misma compañía para poder definirlo. Son tres porque se quiere desvelar tres incógnitas, la parte del “coste de la energía” que corresponde a cada uno de los tramos. A partir de ahí, se requieren conocimientos matemáticos elevados, dignos al menos de los estudiantes de este profesor de la Escola Politècnica Superior de la Universitat de Lleida para despejar la tres incógnitas a través de no pocas ecuaciones.

Pero una vez resueltas, salta la sorpresa.

Jordi Palacín se ha molestado en hacer el análisis con tres facturas de junio, la primera con la nueva fórmula, y para su asombro, la diferencia entre las horas llano y valle son muy reducidas. En esas facturas, el importe que se puede ver para la hora punta es de 0,133118 euros por kilovatio, pero teniendo en cuenta todos los factores, el precio final a pagar es de 0,287620.

En el caso de tarifa llano y valle, el consumidor puede ver en el recibo precios de 0,041772 y 0,006001 euros por unidad.

Sin embargo, los cálculos de Palacín apuntan que, en realidad, los importes por kilovatio para el bolsillo del consumidor incluyendo lo que Palacín llama conceptos “ocultos” es de 0,136597 y 0,133851 para el llano y el valle. Así, un consumidor cree que puede ahorrar un 85% en si usa el horario más barato con respecto al llano, pero en realidad es un 1,5%.

Todo, teniendo en cuenta que hablamos de esos clientes analizados en las mismas circunstancias porque los costes de la energía aplicados en la factura puede ser diferente en función de dónde vive el usuario.

El dato

87,35 euros. Las organizaciones de consumidores calculan que la factura media de las familias llegó en junio a los 87,35 euros.

93,46 euros. El mes de julio ha cerrado con un precio de la luz récord de 93,46 euros/MWh, un 170% superior al de hace un año.