GANADERÍA MERCADOS
Las granjas alertan de la subida de sus costes al dispararse los cereales
El vacuno de carne calcula pérdidas de unos 220 euros por cada una de las reses que está engordando ahora ||El porcino arrastra diez semanas a la baja en Mercolleida
La escalada de precios de los cereales, que se va a trasladar inexorablemente a los piensos, es un nuevo jarro de agua fría para los ganaderos. En el caso del vacuno, tanto de carne como de leche, advierten que las pérdidas que arrastran aumentarán aún más. El porcino, que acumula diez semanas consecutivas de rebajas de cotizaciones en Mercolleida, verá reducido aún más los márgenes de las granjas y muchas pueden ver sus cuentas de explotación comprometidas.
El presidente de la patronal de vacuno Asoprovac, Ricard Gòdia, advierte que un animal necesita del orden de 2.200 kilos de pienso para su engorde antes de ir a matadero y la subida del precio del pienso puede representar un sobrecoste de unos cien euros por animal. Gòdia advierte que esta cifra se suma a las pérdidas que están arrastrando en estos momentos, que sitúa entre 100 y 120 euros por cada res que va ahora a las salas de sacrificio. Así, si los precios no mejoran y teniendo en cuenta los sobrecostes, las pérdidas por animal pueden llegar a los 200 o incluso 220 euros, una situación que advierte que es inasumible para los ganaderos.
El precio de algunos cereales se ha disparado en 24 euros por tonelada en una sola semana
El responsable del sector porcino de Unió de Pagesos, Rossend Saltiveri, por su parte, recuerda que el precio de los piensos ha mantenido una tendencia alcista desde comienzos de año, que parecía que se había calmado en las últimas semanas. Pero con la última escalada de los cereales, con subidas de hasta 24 euros por tonelada en una sola sesión en la Lonja de Barcelona, la situación vuelve a agravarse. Las cotizaciones del porcino aún defienden márgenes positivos, pero la situación se puede girar en un futuro. De hecho, hay que tener en cuenta que la lonja de Mercolleida lleva ya diez semanas reflejando bajadas en su tablilla, según recordó ayer Saltiveri tras la última sesión celebrada. Ante esta evolución se encuentra el freno de la demanda china de carne de cerdo.
La sorpresa en los mercados por la situación de los cereales se repite en las diferentes lonjas. Se cuestiona que los consumidores de esos cereales –las fábricas de piensos y los ganaderos de las diferentes especies– puedan asumir unos precios que incrementan sus costes a unos niveles que desde luego no estaban previstos. En un momento en el que muchos países están aún en plena cosecha, en el sector vuelve a aparecer el fantasma de la especulación, que no es nueva, protagonizada por los grandes fondos de inversión.