El sector avícola de Lleida teme perder hasta 42 millones por el precio de la luz y el pienso

El sector avícola leridano no es inmune a la crisis del alza de los precios de los productos energéticos como la electricidad, gas o carburantes ni del encarecimiento de los cereales y teme llegar a perder hasta 42 millones de euros. Para Joan Anton Rafecas, presidente de la Federació Avícola Catalana, el sector está encadenando números rojos, por una parte por una mayor oferta que demanda durante este año al no recuperarse el consumo ni el sector Horeca (hoteles, restaurantes y cafeterías). A esto, según Rafecas, se le ha añadido, el coste de cereal.

Según el ministerio de Agricultura, desde el mes de enero de 2020 a agosto de este año, el coste de pienso para pollo, el más común en las cadenas de distribución, ha subido un 26,20%, en parte por la recuperación ganadera china, que ha adquirido gran parte del cereal que había a la venta. Además, el coste de la energía, se ha multiplicado por 7 en 2021, con un precio medio anual del mercado mayorista por encima de los 200 €/MWh. Así, en la producción avícola estándar (granja y procesado de aves) esto podría suponer un incremento de costes de más de 0,05 €/kg de ave.

Sumando el sobrecoste de alimentación, del alza de los suministros energéticos y contando con que el número de pollos, a marzo de este año, se incrementó en un año en un 14,9%, hasta los 11.489.547 ejemplares, las perdidas del sector avícola en Lleida podrían a superar los 42 millones de euros anteriormente mencionados.En este sentido, Jordi Armengol, coordinador de Sectores ganaderos en Unió de Pagesos (UP), explica que los costes energéticos en las granjas, tanto en electricidad para la ventilación de las granjas como en gas para la calefacción de las mismas, se han disparado por cuatro en el último año. “Si le sumamos las materias primas, hace que los costes de producción salgan altamente negativos, al no poder repercutirlos en el precio final, con lo que el resultado para los productores es devastador”, lamenta Armengol. Son unas pérdidas de unos 70 céntimos de euro por pollo (de unos 2,5 kilos) y de hasta 15 céntimos por docena de huevo, según el responsable avícola en Joves Agricultors i Ramaders de Catalunya (JARC), Josep Escoda.

El incremento eléctrico encarece ya la cesta de la compra y es un “lastre” para las empresas

La crisis de costes de las materias primas, la energía y el transporte se está empezando a notar en productos de la cesta de la compra, con el encarecimiento de productos básicos como la leche, el aceite o los huevos, subida que se prevé se extienda de aquí a la campaña navideña aún más.El Índice de Precios de Consumo (IPC) subió un 0,8% en septiembre en relación con el mes anterior y disparó su tasa interanual hasta el 4% debido, sobre todo, al encarecimiento de la electricidad.Ayer, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) advirtió que la escalada del precio de la energía va a tener un “fuerte impacto” en las economías de las familias, estimado en un sobrecoste de 854 euros anuales.Para hoy está previsto que el precio medio diario de la electricidad en el mercado mayorista suba un 3,24%, hasta los 207,92 euros/MW/h, su octavo día consecutivo por encima de la cota de los 200 euros. Incluso la vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, reconoció ayer que el precio de la electricidad en la industria suponen un “lastre” para la economía española y las empresas. Con todo, la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, aseguró que los consumidores domésticos españoles verán al final de 2021 que pagan lo mismo por la electricidad, o lo mismo en promedio en el conjunto del año, que lo que abonaron en 2018.Mientras, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, instó a los estados que la mejor forma de aliviar el impacto de la crisis de los precios de la energía en las familias vulnerables y los pequeños negocios es poner en marcha medidas rápidas, como ayudas estatales o el recorte de impuestos.

A medio y largo plazo la Comisión tiene en mente medidas como crear una estrategia sobre energía para diversificar los proveedores, así como una vigilancia de los mercados.

Una crisis a la que se une la propuesta de eliminar las jaulas

A la presión del alza de los costes de los piensos y de la energía, a las granjas de gallinas ponedoras se les une la propuesta de una normativa europea para la eliminación de las jaulas. Unos costes que pueden llegar a los 44 millones de euros solo en Lleida, como publicó SEGRE.

Una nueva reconversión a la que se tendría que enfrentar el sector del huevo después de que en 2012 se viera obligado a acometer importantes inversiones para adaptar sus instalaciones, y que en muchos casos todavía no se han amortizado, como denuncia Josep Escoda, de JARC, que asegura que sin ayudas pocas explotaciones pequeñas podrán sobrevivir.