Las Jornadas Frutícolas del IRTA atraen a 2.000 personas

Un sistema fijo de aplicación de fitosanitarios o la exposición de variedades como peras crocantes que recuerdan la textura de la manzana han formado parte de las 26 Jornadas Frutícolas que ha organizado el IRTA en su estación de Mollerussa, con la participación de unas 2.000 personas. Tras celebrarse el año pasado en formato virtual, el certamen ha vuelto “con fuerza” y listo para presentar los resultados de estudios que lleva a cabo el IRTA durante todo el año, destinados a controlar plagas o enfermedades, nuevas formas de regadío o variedades, tal y como remarcó el director general de la entidad, Josep Usall. Un total de 71 expositores han podido mostrar sus productos en el recinto desde el pasado miércoles hasta ayer.

El público también pudo asistir a una treintena de actividades como presentaciones, charlas o ponencias de campo. Una de ellas fue la dedicada a la aplicación de productos fitosanitarios mediante un sistema de microaspersión que se lleva a cabo en la parte superior de los árboles y que consigue una eficacia similar a la que produce una atomizadora tradicional. Destaca el hecho que dicha aplicación puede programarse a través de un teléfono móvil y no tener que estar en la misma parcela, tal y como explicó ayer el jefe del programa de fruticultura del IRTA, Luís Asín.

Este sistema ha sido testado en una parcela de 2.000 metros cuadrados del IRTA cuya eficacia también está siendo evaluada en centros de investigación de los Estados Unidos, Francia e Italia. Respecto a las variedades, Asín destacó las manzanas Gala y una nueva versión sin estrías y lisa o las Golden-similis, muy parecidas a las tradicionales Golden pero con una calidad gustativa mejorada que mantendría su textura crocante ante un cambio climático. También ha estado presente la Ice Peach, un melocotón amarillo con piel de nectarina.