LABORAL EXPEDIENTES
Los nuevos ERTE vinculados a la formación entran en vigor
Un millar de empleados leridanos seguían afectados en septiembre || A partir del lunes y estarán vigentes hasta el 28 de febrero
El nuevo esquema de los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE), que vincula las ayudas a la formación, entra plenamente en vigor el 1 de noviembre tras el mes de transición pactado entre el Gobierno y los agentes sociales y mientras se acelera la salida de trabajadores acogidos a uno.El Gobierno aprobó a finales de septiembre otra prórroga de las ayudas para los ERTE de la pandemia con un nuevo esquema que regirá hasta el 28 de febrero y vinculado a que las empresas formen a sus trabajadores. Para acceder a estos ERTE, las empresas debían volver a solicitar sus expedientes –tenían hasta el 15 de octubre para pedirlos y las autoridades laborales 10 días para resolver– por lo que, para facilitar la transición, se pactó mantener en octubre las condiciones y modalidades actuales.
Con estos plazos, desde el ministerio de Trabajo explican que aún no disponen de los datos actualizados sobre solicitudes, aceptadas o rechazadas, que serán públicos en los próximos días.
Desde la Seguridad Social, el ministro de Inclusión, José Luis Escrivá, avanzó a mediados de octubre que, aunque habría que esperar a noviembre para ver los datos, la “impresión” es que se iba a ver una reducción “más intensa” de trabajadores y empresas en un ERTE con el nuevo esquema.El objetivo de tener que volver a solicitar los ERTE, frente a anteriores prórrogas automáticas, era, junto a ese cambio de poner el foco en la formación, “filtrar” el uso adecuado de estos esquemas de protección que en el pico de la crisis de la pandemia llegaron a cubrir a 3,5 millones de trabajadores y bajo los que ahora quedan unos 200.000.
En el caso de Lleida, según los últimos datos publicados referidos a septiembe, eran 1.096 las personas afectadas, muy lejos de las más de 5.500 de marzo de este mismo año.El nuevo esquema premia a las empresas que ofrecen formación a sus empleados en un ERTE con una exoneración en sus cuotas a la Seguridad Social del 80%, frente al 40% a las que no lo hagan (tasa que sube al 50% si se trata de compañías de menos de 10 trabajadores).