Teletrabajo y crisis también remiten

Las restricciones por la pandemia generaron una severa crisis económica que afectó a distintos sectores empresariales y aumentó el porcentaje de parados. Año y medio después, la situación empieza a normalizarse, como indican los datos de los trabajadores afectados por ERTE, que el pasado mes eran 1.096, frente a los 5.561de septiembre de 2020. El confinamiento inicial también provocó que, casi de la noche a la mañana se disparara el teletrabajo, al tener que quedarse muchos empleados en casa.

Entonces, parecía que podría convertirse en una opción de futuro para muchas empresas, pero ha caído notablemente una vez que la pandemia ha empezado a remitir. La secretaria general de la Coell, Esther Pagano, y el presidente de Pimec Lleida, Xavier Caufapé, coinciden en señalar que ahora la presencialidad en el trabajo vuelve a consolidarse. “Creo que en empresas grandes sí que se mantendrá el teletrabajo en un sistema mixto con el presencial, pero no creemos que se generalice”, opina la primera.

“Hace falta flexibilidad para adaptar la normativa sobre el teletrabajo a cada sector y a cada empresa”, afirma el segundo, que cree que en algunas áreas, como la de la TIC, “ha funcionado muy bien”. Mientras, Cristina Torre de CCOO indica que según los datos de la EPA, antes de la pandemia solo algo menos del 5% de los empleados catalanes teletrabajaban de forma habitual, porcentaje que alcanzó el 18,5% en el primer confinamiento, pero que ahora “ya ha bajado al 8%”. Torre destaca que son las empresas las que deben facilitar las herramientas para el teletrabajo y que este no puede suponer que el empleado asuma costes como los de la luz y otros, por lo que debe negociarse a nivel de convenio sectorial y de cada empresa.

También considera que las direcciones de muchas empresas mantienen una mentalidad que prima el trabajo presencial y alerta de que el teletrabajo no puede considerarse una medida de conciliación familiar, algo en lo que coincide José Luis Aguilà, líder de UGT en Lleida. “El teletrabajo no debe ser ni mejor ni peor que el presencial, es otra modalidad de trabajo”, dice. Asimismo, subraya que la pandemia ha provocado una gran precarización de las condiciones laborales, y que “cada vez hay más trabajadores pobres con muchos problemas para llegar a fin de mes”.

Al respecto, cree que la generosidad que mostraron los empleados asumiendo bajadas de sueldo en la crisis de hace más de una década, no está siendo correspondida ahora por muchos empresarios.

Unos que vienen, otros que se vanCasi todas las familias, una decena, que se desplazaron al Naut Aran para teletrabajar durante la pandemia han vuelto a su lugar de origen en Vielha o Lleida. Por el contrario, las que llegaron a Bellver de Cerdanya desde Barcelona y el área metropolitana se han quedado, lo que ha repercutido en un aumento de un 10% del censo desde 2019 hasta rondar los 2.270 vecinos en la actualidad, lo que les permitirá tener 2 ediles más en las próximas elecciones municipales (de 9 a 11).

El alcalde, Francesc Porta, reclama una escuela instituto. En Vinaixa, donde se afincaron tres familias, solo quedan Toni Manzano y Montse Torra, de Mataró, donde residen desde el mes de febrero del año 2020.