EMPRESAS ANÁLISIS
Las pymes de Barcelona y Lleida, las más rentables de toda Catalunya
Las industriales son las más capitalizadas en la provincia || Mientras las ligadas al sector agrario presentan el mayor nivel de endeudamiento, según Pimec
Las pequeñas y medianas empresas de Barcelona y de Lleida son las más rentables de Catalunya, según el anuario presentado ayer por la patronal del sector Pimec con datos referidos a 2019. En concreto, la rentabilidad de las pymes barcelonesas se sitúa en un 10,4%, cuatro décimas por encima del promedio registrado en el sector de las comarcas leridanas. Por detrás se colocan Girona (9,5%) y Tarragona (8,9%).
Las pymes leridanas facturaron una media de 1,298 millones de euros, lo que las coloca por delante de las de Tarragona (1,201 millones) en un ranking que lideran Barcelona (1,694 millones) y Tarragona (1,442 millones). Por sectores, las pymes industriales son las que tienen un mayor nivel de capitalización en la provincia, mientras que las ligadas al sector agrario son las que presentan un endeudamiento más elevado. En concreto, el endeudamiento de las agrarias se sitúa en el 54,7% de su pasivo, mientras que en la construcción es de un 53,3%.
El estudio sitúa la tasa en un 46,1% en el caso de los servicios y en un 42,2% en la industria. Así las cosas, la capitalización está liderada por las pymes industriales (57,8%) y las de servicios (53,9%), mientras que cierran la estadística la construcción (46,7%) y el sector primario (45,3%).Las pymes catalanas aportaron el 63% del PIB del territorio en 2019 y el 68,6% de la ocupación, y representaron el 99,8% de las empresas en Catalunya, según los datos del 17 Anuario de Pimec. Durante la presentación, el presidente de Pimec, Antoni Cañete, alertó que el aumento de los precios de la energía y las materias primas y los problemas de suministro “han venido para quedarse”.
Por este motivo, pidió acciones ‘ex ante’ a los beneficios de las empresas energéticas para poder controlar los precios de la energía y que el ‘pool’ energético permita discriminar los precios de las fuentes baratas y de las caras. Aseguró que “no se puede pensar que no habrá un aumento de sueldos tras la mayor inflación en 30 años”, pero recordó que no se puede poner en peligro la competitividad de las empresas. Reclamó que los sueldos se referencien a la productividad y aseguró que es necesario flexibilizar las acciones para tener en cuenta un posible decrecimiento de la inflación.En conseller de Trabajo, Roger Torrent, citó la inversión, la formación y la innovación como tres ejes sobre los que ha de girar la transformación del modelo productivo de les empresas catalanas.