Lleida contrata a 150 conductores de Perú para paliar la falta de transportistas

Las empresas de transporte de mercancías por carretera se enfrentan a la falta de conductores y carecen de relevo generacional para los que están en activo. Es un problema que hace tiempo que está afectando a nivel global, pero que se ha agravado en este último año, llegando a una situación que el sector tilda de insostenible.

Para tratar de paliar la escasez de profesionales, las empresas acuden a terceros países para buscar mano de obra. En Lleida, según la Asociación de Transportistas, Asotrans, en los últimos meses muchas compañías de logística han recurrido a contratar, además de conductores de países del este de Europa, a profesionales provenientes de Perú, puesto que hay un convenio entre ese país y España que facilita su incorporación al trabajo. En concreto, en Lleida han llegado desde ese país aproximadamente 150 trabajadores.

Este es, por ejemplo, el caso de la empresa Cajebel, que en los últimos meses ha incorporado a su plantilla hasta a ocho conductores procedentes del país sudamericano. Uno de ellos es José Luis Joaquín García, que hace siete meses dejó su hogar para venirse a ejercer su oficio a Lleida. García, un conductor experimentado, cuenta que tras ser contratado viajó a España para trabajar, pero, pese a que existe un convenio para facilitar el proceso, estuvo dos meses sin hacerlo debido a que debía arreglar su situación administrativa.

De hecho, la lentitud de los trámites con los que se encuentran las empresas que quieren contratar a trabajadores extracomunitarios es uno de los puntos que Asotrans pide a las Administraciones que se flexibilice para tratar de solventar la falta de mano de obra.Este conductor cree que uno de los factores que influye en que falten transportistas en las rutas internacionales, las que él hace, es que la mentalidad de los trabajadores está cambiando. “A mí no me importa dormir fuera de casa porque mi familia se quedó en Perú. No obstante es cierto que muchos compañeros prefieren optar por hacer trayectos más cortos para poder estar en su hogar”, asegura.

Él vino a trabajar porque las condiciones laborales eran buenas y buscaba una mejor calidad de vida. Y aunque está contento con su labor asegura que hay cosas que le han sorprendido. “En Perú solo conducía, aquí muchas veces debo también cargar o descargar la mercancía para no tener que esperar durante horas a que lo hagan”, explicó.España necesita 10.000 transportistas y la edad media de los actuales supera los 50 años.

El sector pide a las Administraciones más facilidades

La Asociación de Transportistas de Lleida, Asotrans, cree que la crisis que está sufriendo el sector se debe a un cúmulo de factores. Uno de ellos es la dificultad que tienen los jóvenes para sacarse el carnet, con un elevado coste que puede rondar los 3.000 euros. Décadas atrás muchos aprovechaban el extinto servicio militar obligatorio para acceder al permiso.

Pero no solo es el precio, porque a los menores de 21 años, se les exige hoy una titulación de aptitud profesional (CAP) de 280 horas de duración, que es poco ofertado por los centros especializados en esta materia debido a la baja demanda y al elevado coste. Genera un problema que el sector piensa que las diferentes Administraciones debería paliar poniendo en marcha ayudas o subvenciones para facilitar el acceso.Otro problema, según Asotrans, es la burocracia para las empresas que quieren incorporar trabajadores de fuera de la Unión Europea. Por eso reclaman una flexibilización de la normativa para agilizar su contratación.

Asimismo piden eliminar ciertas restricciones para facilitar el trabajo de los conductores y respetarlo. Y es que según advierten, la falta de transportistas pone en peligro el suministro global de mercancías.

“Los trámites para contratar en Perú son más ágiles que en otros países”

Jesús Torrelles es el gerente de la empresa de transportes leridana Caebel. Él es uno de los que ha recurrido a contratar a conductores procedentes de Perú para cubrir las vacantes que tenía en la empresa, puesto que en ese país los trámites para contratar a personal son más ágiles que en otros lugares, aunque sigue siendo “pesado hacer todo el papeleo que se requiere”. Según explica Torrelles, la falta de profesionales es algo que llevan sufriendo desde hace bastante tiempo y que les está generando problemas porque, en ocasiones, han tenido que rechazar algún cliente por no tener conductores disponibles. Esto, a su vez, está disparando las tarifas del servicio de transporte.“Hay gente que nos pide tener un camión al precio que sea”.

Cree que si desde las Administraciones no se hace nada para facilitar la entrada de nuevos profesionales y no se valora al sector como se merece, el que acabará sufriendo las consecuencias finales será el consumidor, ya que los precios globales se verán incrementados.